Sucesos

La Subdelegación pedirá la declaración de emergencia para las obras de El Cañarete

  • El subdelegado Manuel de la Fuente trabaja con la DGT en la puesta en marcha de un embolsamiento para camiones en La Mojonera

La Subdelegación del Gobierno va a solicitar que se declaren de emergencia las obras que serán precisas para afianzar el talud de la carretera de El Cañarete en el que ayer se produjeron nuevos desprendimientos, provocando el corte indefinido del tráfico en esta transitada vía que une la capital almeriense con la barriada roquetera de Aguadulce.

Así lo han indicado fuentes de la Subdelegación a Diario de Almería, señalando que esta misma mañana han visitado el lugar afectado técnicos de la Demarcación de Carreteras de Andalucía Oriental y del Servicio de Geotecnia del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), que además han podido recorrer el resto de la carretera.

Dichos profesionales han determinado que son precisas obras de emergencia, si bien aún no es posible concretar la cantidad de metros exacta en la que se actuará, ya que este extremo está pendiente de la finalización del estudio sobre el terreno.

Las fuentes consultadas han aclarado que el desprendimiento se ha producido en una zona adyacente a las obras de emergencia que fueron puestas en marcha en noviembre de 2015, tras el temporal de lluvia y viento que azotó en aquel entonces la provincia. Unas intervenciones que supusieron una inversión total de 1.267.013 euros y finalizaron dos años después tras la ejecución de un nuevo acceso de un ramal de entrada a la Autovía A-7 en dirección a Almería.

Paralelamente se desarrolló una estabilización del talud rocoso existente en la margen izquierda en la N-340a donde se produjeron los desprendimientos, entre otras actuaciones para restablecer la normalidad.

En este sentido, han precisado que este nuevo desprendimiento, que tuvo lugar ayer en las inmediaciones de la entrada al puerto de Aguadulce, no estaría ubicado cerca del punto en el que ha actuado el actual ejecutivo. Cabe recordar que el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana abría definitivamente al tráfico el pasado 19 de junio la carretera de El Cañarete, una vez que casi habían finalizado las obras de emergencia que se han desarrollado en la zona.

Los trabajos dieron comienzo el 5 de febrero, después de que la Secretaría General de Infraestructuras, dependiente del MITMA, diera su visto bueno el 27 de enero a la realización de una reparación de urgencia en el tramo de la N-340 que une Almería y Aguadulce. En este lugar se produjo la madrugada del 30 al 31 de diciembre de 2019 un desprendimiento de rocas de grandes dimensiones que obligó al corte inmediato de la vía.

Los trabajos contaron con un presupuesto de 639.224,12 euros y sufrieron un ligero retraso respecto de la fecha de finalización inicialmente prevista debido a la demora en la llegada de material durante el estado de alarma.

La primera fase de las obras consistió en el saneo de las coronaciones de los diferentes frentes del talud, eliminando las piedras y bloques que estaban en situación inestable y la reparación de la malla de triple torsión existente.

En la segunda fase de la actuación –desarrollada durante el estado de alarma- se procedió a la instalación de dos sistemas de protección aplicados a lo largo de 140 metros lineales de talud, cubriendo una superficie de 8.900 m2: por una parte, la colocación de barreras dinámicas de protección anti-desprendimientos, que serán las encargadas de interceptar los bloques de piedras que puedan desprenderse de la pared y, por otra, la adecuación de la cortina de guiado para la intercepción de los posibles desprendimientos por las barreras dinámicas instaladas.

En este caso, los técnicos tienen un reto diferente, ya que en desprendimientos anteriores se habían producido de forma previa fenómenos meteorológicos adversos, algo que no ha ocurrido en esta ocasión, por lo que es fundamental averiguar las circunstancias que han provocado la caída de rocas. Esto servirá además para fundamental las obras que se tendrán que ejecutar y las soluciones técnicas precisas.

Con toda esa información se redactará un proyecto, se concretará el presupuesto y se solicitará que se tramiten las obras de emergencia. No hay plazo pero la Subdelegación quiere que estos trámites se hagan de la forma “más urgente posible”, incidiendo en que desde el mismo momento en el que se tuvo conocimiento del desprendimiento, los técnicos se trasladaron al lugar para trabajar sobre el terreno. De seguir la dinámica de la gestión previa realizada por el subdelegado Manuel de la Fuente (PSOE), podría ser aproximadamente un mes.

La Subdelegación también ha trasladado que la carretera sigue cerrada de forma indefinida, aunque sí permanecerá abierta para servidumbre de paso, de forma que los vecinos que residen en las urbanizaciones a las que se llega por El Cañarete, y los clientes del camping y del hotel, podrán llegar a dichos puntos. Eso sí, sólo desde Almería y no desde Aguadulce.

Por último, las citadas fuentes han manifestado que el subdelegado Manuel de la Fuente ha abordado con el jefe de la Dirección General de Tráfico (DGT) en Almería, José María Méndez, la posibilidad de crear un embolsamiento para camiones en La Mojonera para evitar retenciones provocadas por el tráfico de estos vehículos pesados en hora punta. Ahora que ya se ha certificado el cierre indefinido de la N-340a, es cuestión de días de que esta medida comience a funcionar.

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