La Junta presenta el IV Plan de Salud centrado en mejorar la calidad de vida de los ciudadanos

La Junta de Andalucía viene desarrollando en la provincia de Almería desde el año 2013 el IV Plan Andaluz de Salud. Esta iniciativa implica a todas las áreas del ejecutivo para evaluar y adoptar medidas ante el impacto que tienen los factores de la vida cotidiana en el bienestar de la ciudadanía. Esta estrategia busca reducir las desigualdades y que las personas vivan más años con más calidad y autonomía. Para ello, en Almería se han creado diferentes grupos de trabajo en los que están presentes profesionales todas las delegaciones y organismos de la Junta en la provincia, junto con las entidades locales, asociaciones y organizaciones no gubernamentales para aplicar estas estrategias a la realidad y las necesidades de la provincia.

La Delegación del Gobierno de la Junta en Almería ha acogido hoy una presentación en la que se ha detallado el trabajo desarrollado hasta ahora y las medidas impulsadas por los grupos de trabajo que están llevando a cabo la implantación en la provincia del IV Plan Andaluz de Salud. La presentación ha contado con la presencia de la Delegada del Gobierno de la Junta en Almería, Gracia Fernández y el delegado territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, José María Martín.

Gracia Fernández ha señalado durante el acto que “este plan busca incluir la perspectiva de ‘Salud en todas las políticas’, es decir que todas las áreas de decisión de la Junta tengan en cuenta el impacto que sus acciones y sus iniciativas tienen o pueden tener en la salud de los ciudadanos de nuestra provincia”. La delegada del Gobierno ha recordado que “aspectos como la exclusión social, el acceso al empleo, la violencia de género, el urbanismo, los medios de transporte o la contaminación ambiental, tienen un impacto directo en la salud de las personas, por lo que incluir la perspectiva sanitaria en todos los ámbitos de la gestión pública puede contribuir a que las personas vivan más años y con mejor calidad de vida”.

José María Martín ha señalado que “desde que se realizó la primera presentación pública de este IV Plan Andaluz de Salud, se viene trabajando intensamente en nuestra provincia, con un primer análisis de la situación de partida, el establecimiento de una serie de líneas de trabajo y la constitución de cinco grupos de trabajo, en función de lo que las entidades públicas y los colectivos ciudadanos nos han indicado que era prioritario”.

“Estos grupos de trabajo”, explica el delegado, “se han centrado en aspectos como la alimentación y la actividad física, la lucha contra las adicciones, las desigualdades sociales, la seguridad y la información alimentaria y la mejora del sistema sanitario; a su vez, cada grupo de trabajo ha definido diferentes acciones, algunas ya ejecutadas, otras en marcha y otras que pronto se iniciarán”.

Mejora de la salud

La elaboración de IV Plan Andaluz de Salud.ha contado con la participación de entidades sociales y de profesionales y asociaciones de pacientes y se está desarrollando a través de los planes de acción local, para llegar a todos los municipios de la comunidad andaluza. Se trata de una iniciativa coherente con los objetivos europeos para la salud y el bienestar -Salud 2020- y nace con la premisa de que la mejora de la salud es fundamental para el nuevo modelo económico andaluz ya que produce retornos en la capacidad productiva.

El primero de los seis compromisos de este plan, que plantea además 24 metas y 92 objetivos, es aumentar la esperanza de vida en buena salud. En el último siglo en Andalucía, se han ganado unos 40 años de vida más por persona y la esperanza de vida es de 83,7 años en las mujeres y 78,1 años en los hombres. Este plan busca no solo incrementar estas cifras en la medida de lo posible, sino que los andaluces disfruten de una vida con más calidad, más autonomía y libre de discapacidad

La protección de la salud de las personas ante los efectos de la globalización y de los nuevos riesgos ambientales y alimentarios es el segundo compromiso que plantea esta estrategia y para esto, se están estudiando a fondo todos los posibles nuevos riesgos asociados a estos ámbitos y desarrollándose herramientas para afrontarlos.

El tercer compromiso busca fomentar los activos y los recursos que ya existen en Andalucía para incrementar la promoción de la salud como las redes de voluntariado y los espacios comunitarios públicos para reforzar la vida social y saludable.

La lucha contra las desigualdades sociales se plantean como cuarto compromiso, sobre todo las que tienen un gran impacto en la salud como la pobreza, la exclusión social, el desempleo o el nivel educativo. La Administración andaluza garantiza la cobertura de sus necesidades básicas, con especial atención a la alimentación y educación de los menores en situaciones socialmente vulnerables y de exclusión social.

El quinto pilar de este plan es el fortalecimiento del sistema sanitario público a través de alianzas entre profesionales y ciudadanía para que se convierta en un espacio abierto y compartido. Este objetivo implica a varias áreas de gobierno ya que para conseguirlo se están reforzando ámbitos como la investigación, las tecnologías y las infraestructuras.

El IV Plan Andaluz de Salud plantea como sexto y último objetivo la generación del conocimiento y las nuevas tecnologías como aspectos clave para la mejora de la salud en la población. El uso de estas tecnologías estará orientado a mejorar el acceso de la ciudadanía a la información. Dentro de esta línea hay programadas acciones como que las líneas de investigación para la incorporación de las nuevas tecnologías en relación con medicamentos y productos sanitarios se decidan en función de los intereses de la población, que participará en la toma de decisiones.

Una vez aprobado por el Consejo de Gobierno, el plan inició su proceso de implantación, con una traducción a nivel provincial y local, a través de los Planes Provinciales y los Planes Locales de Salud. El protagonismo ciudadano e intervención del conjunto de actores en la sociedad andaluza que implica este plan obliga a un riguroso seguimiento de los compromisos adquiridos y una evaluación externa, independiente, que asegure la imparcialidad de los resultados. Al mismo tiempo, el alto nivel de compromiso adquirido con la sociedad andaluza obliga a plantear la rendición de cuentas en el lugar de mayor nivel en la representación social, que se hará en el Parlamento.