Con la iglesia hemos topado

El Obispado denuncia al presidente de la Hermandad de Topares y a la inquilina del bar por "usurpación"

  • El vicario general asegura que hoy llamará a los denunciados para intentar llegar a un entendimiento y evitar llegar a la vía judicial

  • Los denunciados explican que acudirán la juzgado con toda clase de documentos que acrediten que la hermandad existe desde hace más de 120 años y que desde entonces se ha ocupado de limpiar, arreglar, restaurar la iglesia, así como de construir los locales de alrededor con el dinero y jornales de todos los vecinos del pueblo

Reunión que mantuvo el vicario general con los vecinos de Topares el día 2 de enero tras la misa, donde se pusieron de manifiesto todas las posturas sin llegar a un entendimiento

Reunión que mantuvo el vicario general con los vecinos de Topares el día 2 de enero tras la misa, donde se pusieron de manifiesto todas las posturas sin llegar a un entendimiento

El conflicto por las propiedades de los locales que rodean la iglesia de la pedanía de Topares (Velez-Blanco) lejos de solucionarse parece haberse enquistado aún más. Si el objetivo era fijar una fecha después de Navidad para reunirse los interesados y los representantes legales de una parte y otra para intentar llegar a un entendimiento, ahora todo ha acabado en manos de un juez.

El Obispado de Almería ha interpuesto una denuncia contra el presidente de la Hermandad de Ánimas, Alfonso Serrano, y contra la inquilina del salón social donde hasta ahora había abierto un bar, o restaurante como lo llaman en el pueblo, A. E. Ruiz, por un presunto delito de usurpación. Se les acusa de haber ‘okupado’ de forma ilegal los inmuebles de los que llevan haciendo uso más de 64 años. El juicio se celebrará, a priori, el próximo miércoles día 2 de febrero y ambos están citados a declarar en calidad de acusados. Allí estarán, junto a un gran número de vecinos del pueblo, que están dispuestos a acompañarles para mostrar su apoyo en la lucha porque la propiedad de estos inmuebles sea del pueblo, “como lo ha sido siempre” aseguran, y para mostrar su “descontento por la actuación que está llevando a cabo el Obispado y el párroco de la localidad”.

Diario de Almería se ha puesto en contacto con todas las partes implicadas nada más conocer la citación judicial del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Único de Vélez Rubio. El vicario general, Ignacio López, ha explicado que esta denuncia “no es algo reciente, sino que se interpuso a finales del pasado mes de agosto en vista de que no respondían a los burofax que se le remitieron, ni a las constantes peticiones de acercamiento para legalizar una situación irregular que se está dando en el salón social-bar con el tema del alquiler”. En este sentido, insiste en que estaba pendiente fijar una fecha para volver a reunirse e intentar llegar a un entendimiento por lo que la intención es ponerse “mañana mismo” en contacto con los interesados para a través del diálogo buscar el acuerdo y si así fuera pues retirar la denuncia. Ignacio López, asegura no obstante, que si los que dicen ser una hermandad no dan su brazo a torcer y no reconocen que esas propiedades son de la iglesia “al final sí tendrá que ser un juez quien ponga orden en este asunto”.

Según a avanzado a Diario de Almería “nuestra intención no es resolver este conflicto por la vía judicial, ni mucho menos, no tenemos ningún interés, pero si no hay otro remedio así tendrá que ser”. Insiste además en que “lo que no puede ser es que sigan los insultos en las redes sociales tanto hacia el párroco como hacia mí. Lejos de cesar, como les pedí, los insultos han ido a más tanto en Facebook como en los distintos grupos de Whatsapp donde circulan vídeos, así como las presiones a la gente del pueblo para que no vayan a misa. Es muy desagradable levantarte y ver que te han enviado una foto con un insulto”, lamenta.

Alfonso Serrano, presidente de la Hermandad de Ánimas, no da crédito a la citación judicial que se le hace a él y a la mujer que tenía el bar alquilado. Y digo tenía alquilado porque desde hace algunos días A. E. Ruiz, la otra acusada en esta causa, ha decidido cerrar el negocio. Topares se ha quedado sin bar en el salón social, posiblemente debido a las presiones que han derivado de este conflicto, entre otras las constantes visitas de la Guardia Civil para solicitar documentación y ahora esta citación judicial que no es del agrado de nadie. La hasta ahora inquilina del bar asegura que no tiene intención de volver a abrir porque no quiere formar parte de ningún conflicto como el que se ha visto involucrada. Acudirá a prestar declaración el día 2 de febrero al juzgado.

"Llegaremos hasta donde haga falta"

Serrano, que está dispuesto a llegar “hasta donde haga falta” por recuperar unos locales que “construyeron los vecinos del pueblos, unos con dinero y otros con sus propios jornales”, ha explicado a este periódico que está “convencido de que lo que quiere el Obispado es anular como sea a esta Hermandad que ahora dicen que no existe pero que es centenaria, que ellos mismos reconocieron y me reconocieron a mí como presidente cuando se mancomunó la cuenta bancaria, y que es la que lo ha hecho todo, desde la restauración de la de la iglesia, la limpieza de la misma, la ampliación del salón social o los arreglos en el cementerio. Y cuando digo Hermandad me refiero a todo el pueblo, porque aquí todo lo hemos hecho los vecinos con mucho esfuerzo”. Alfonso Serrano insiste en que “lo único que busca el Obispado es cobrar el alquiler de ese bar y del local de la peluquería, igual que se embolsa el dinero del alquiler del local que ocupa la entidad bancaria. Lo único que quiere es dinero, quitándole al pueblo lo que es suyo”. Culpa al párroco de haber dejado que el Obispado se haya escriturado estas propiedades sin decir nada, el salón social en el año 2014, y lo que antes era el Teleclub en el año 2008.

Desde el Obispado, sin embargo, mantienen que “los salones parroquiales han pertenecido siempre a la parroquia de Nuestra Señora de las Nieves de Topares y en consecuencia han sido siempre propiedad del Obispado. Así consta en el catastro, al menos desde 1993, y en el registro de la propiedad”. Y enfatizan en el hecho de que “además, contamos con un documento firmado por un representante de la llamada Hermandad de Ánimas que así lo reconoce expresamente en el año 2007”.

Sólo un matrimonio con sus hijos y sus nietos va a misa

Los vecinos de Topares decidieron, a partir del día de Año Nuevo, no asistir más a misa. Tanto es así que sólo cuatro o cinco personas van a escuchar misa a esta iglesia, todos miembros de una misma familia: un matrimonio con sus hijos y sus nietos. El resto de vecinos, cuando quieren escuchar misa, se desplaza hasta Moralejo, una pedanía de Caravaca de la Cruz en la localidad de Murcia. Entre estos vecinos que se desplazan hasta Moralejo está precisamente Ricardo Martínez, que además de ser vecino de Topares, también es el abogado que va a ejercer la defensa tanto de Alfonso Serrano, presidente de la Hermandad de Ánimas, como de A. E. Ruiz, la inquilina del bar. “Estábamos esperando la fecha de la reunión que decía el vicario general que se iba a convocar y ahora parece que la reunión va a ser en el juzgado. La gente está indignada con la situación y tildan de vergonzosa la actuación del Obispado”, asegura el letrado, quien ha confirmado a Diario de Almería que “explicaremos ante el juez el próximo día 2 de febrero, con facturas, documentos y todo tipo de pruebas que estas propiedades que se ha escriturado el Obispado han sido del pueblo desde siempre, porque las construyó el pueblo y porque las ha usado siempre, las ha arreglado, las ha ampliado..., todo a sabiendas del Obispado, que nunca ha dicho nada, ni siquiera el párroco, con la excusa de regularizar un alquiler, el que se cobra por el bar y por la peluquería y cuyo dinero va destinado a la limpieza de la iglesia”.

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