Hay pocos sabores que gusten más que el de unas buenas palomitas de maíz. Y si encima de poder catar unos sabrosos "tostones" se ayuda a preservar el legado histórico y cultural de nuestros pueblos, mejor que mejor. Eso es precisamente lo que persigue la Hermandad de San Marcos de Adra con el 'desgranijo', que pretende mantener viva la tradición de desgranar mazorcas para moler posteriormente y convertir en harina con la finalidad de alimentar al ganado y proporcionar alimento para las familias en tiempos pasados..

Esta peculiar fiesta, celebrada el pasado sábado junto al Molino del Lugar, cumple este año su vigésimo cuarto aniversario y, lejos de mostrar signos de agotamiento o fatiga, demuestra edición tras edición una fuerza cada vez mayor. De ello dan fe las más de cien personas que asistieron y participaron activamente en el 'desgranijo', una cita que se ha convertido imprescindible en el otoño abderitano.

Además, durante toda la celebraciónse mantuvo abierta la exposición 'Adra, la andaluza ceres' para que todas las personas que lo desearan pudieran visitarla. Una actividad que sumó más atractivo si cabe al 'desgranijo de Adra'.

Pero seguro que lo que más ilusión hizo entre los asistentes, especialmente entre los más pequeños, fue el hecho de que la Hermandad de San Marcos de Adra repartió más de 50 kilos de palomitas. Una gran cantidad de "tostones" que, sin embargo, desapareció a la primera de cambio de palomita en palomita.

En la jornada también participó el grupo de música tradicional 'El Almez' que interpretó canciones y fandangos cortijeros para amenizar la noche y hacer las delicias de los mayores del lugar. Así, el desgranijo ha demostrado un año más que la tradición y la diversión no están reñidas.