La treintena de efectivos y diez vehículos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) que desde primera hora de la mañana se ha desplegado por los puntos calientes de la provincia continúan con los trabajos de desinfección en los puntos calientes e infraestructuras estratégicas de la provincia en la batalla contra la propagación del coronavirus. También en el marco de la Operación Balmis, que hizo posible que la Brigada de la Legión realice desde el viernes patrullas de vigilancia e información por las calles de la ciudad y otros municipios, están realizando trabajos específicos de limpieza en centros prioritarios por la concentración y tránsito habitual de ciudadanos como el puerto, el hospital universitario de Torrecárdenas, el CARE Nicolás Salmerón, la prisión provincial de El Acebuche, la estación de ferrocarril o la Intermodal, entre otros, así como otras instalaciones más sensibles porque acogen a colectivos vulnerables como el de la tercera edad. Sería el caso de la residencia de Íllar, la de Ciudad de El Ejido o la Ballesol en la capital que se ha incorporado sobre la marcha a la agenda como ocurre también con la cárcel.

Fuentes de la UME han confirmado a este periódico el procedimiento que están realizando en la desinfección de edificios a lo largo del día de hoy. La limpieza de las zonas interiores se centra en puntos de tránsito, las escaleras y las barandillas por donde podrían transmitir el coronavirus entre los pacientes de los hospitales o usuarios de los medios de transporte. Y en los exteriores se orienta la descontaminación a las zonas de entradas principales de los edificios, aparcamientos, grandes aceras y mobiliario urbano. En el puerto, por ejemplo, la UME ha desinfectado a fondo la Lonja del Pescado, tanto en su interior como en los alrededores, así como el edificio de la antigua Lonja, la Estación Marítima –la planta baja y el exterior-, el cobertizo de pasajeros y autobuses, la zona de registro de entrada y salida de vehículos, y las garitas de la Policía Nacional y la Guardia Civil.

Los militares con base en Morón y que esta noche volverán a Málaga, provincia en la que vienen trabajando de forma habitual desde el inicio de la crisis sanitaria, están aplicando una mezcla de limpieza a base de hipoclorito sódico reducido con agua, que en las zonas interiores se esparce con unas mochilas personales (como en los incendios) y en las zonas exteriores se esparce con camiones autobomba a través de un tendido de mangueras. El personal de la Unidad Militar de Emergencias utiliza equipos de protección para garantizar que no se entre en contacto con superficies que pudieran contagiar el virus, como son los trajes antisalpicaduras, las mascarillas, las gafas y los guantes.