UPyD pide el voto sobre raíles

En la sevillana Puerta de Jerez, la mañana de ayer comenzó como cualquier otra. Grupos de guiris que se cruzan con el tranvía, ciclistas sorteando coches de caballos y más guiris tomando café en las franquicias situadas frente al hotel Alfonso XIII. El valenciano Toni Cantó no estaba ayer de turismo, sino ejerciendo de diputado nacional por UPyD y candidato de su partido a las autonómicas de mayo. Antes de ponerse manos a la obra, también entró a pedir un cortado en uno de esos locales, aunque sin llamar demasiado la atención. "Qué bien estuvo Martín [de la Herrán] en el debate a siete", comentó con algunos de sus colaboradores mientras apuraba el café. De todas formas, prefirió refrescarse la memoria y ver en Youtube el fragmento de emisión donde el candidato de UPyD a la Presidencia de Andalucía entregó a sus contertulios las malas notas en transparencia mientras esperaba su aparición

De la Herrán llegó un poco más tarde que el actor a la cita. Recogió a Cantó en la cafetería y se dirigió a la parada del tranvía, donde se arremolinaban periodistas y curiosos. "¿Ha pasado algo?", preguntó una estudiante que incluso se bajó de su bicicleta para enterarse mejor. "Un acto de campaña de UPyD", le contestó uno de los presentes. Y no pareció una razón lo suficientemente atractiva como para quedarse a escuchar el primer micromitin protagonizado por el abogado que lidera en Andalucía el partido de Rosa Díez. Fue Cantó, más experimentado en estas lides, quien explicó el modusoperandi: una pequeña charla donde el candidato explica en cinco minutos sus propuestas y pide a los ciudadanos la confianza para que su formación tenga voz en la cámara andaluza durante la próxima legislatura.

"Hacemos este tipo de eventos a pequeña escala porque el presupuesto nos lo gastamos en luchar contra la corrupción", aseguró el letrado antes de hacer referencia a la ristra de casos en los que han presentado denuncias, para después subirse al convoy, ante la sorpresa de los cincuenta o sesenta usuarios que había dentro. Toni Cantó dejó la discreción de la cafetería, por si alguno de los presentes no lo había reconocido por ocupar un escaño en el Congreso de los Diputados o por su trayectoria en las artes escénicas. "Es triste pedir, pero más triste es que el PSOE robe aquí y el PP en Valencia", dijo para llamar la atención de los usuarios del tranvía e introducir a De la Herrán, que procedió a solicitar el voto para "luchar contra los chorizos y que dejen de robar el dinero de los parados".

Después de la sorpresa inicial, los usuarios del transporte público se dividieron en dos bloques bien separados. De un lado, los que tienen el voto asegurado y tienen claro que la papeleta que meterán en la urna no será la del partido magenta. Eran fáciles de identificar ya que optaron por seguir con los auriculares puestos o mirando por la ventana. En la postura opuesta, los fieles UPyD y algunos de los que forman parte del 41% de indecisos que hay a diez días de los comicios, según el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). Muchos aprovecharon para hacer vídeos del momento o compartirlo en redes sociales mientras que los miembros del partido repartían pulseras de color rosa y sobres con tarjetas negras donde recordaban a los ciudadanos que "la gente como tú no recibe sobres en negro".

Los sondeos también dicen que UPyD no tiene muchas posibilidades de lograr un escaño, pero De la Herrán y Cantó hacen oídos sordos y prefieren escuchar a quienes les dan su apoyo en actos como el de ayer o el que celebraron en Málaga por la tarde, donde invitaron a una cerveza a todo aquel que quisiera hacerle una pregunta al actor valenciano. Hoy siguen en la capital de la Costa del Sol para repartir bayetas "que limpien la corrupción" y el domingo montarán en Cádiz un hospital de campaña donde "vacunarán contra la corrupción" a quien quiera acercarse. No está claro si UPyD llegará al Parlamento, pero al menos lo intentan con métodos originales.