Almería, 16 nov (EFE).- Almería ha sido una provincia cuya historia ha sido “tapada” durante mucho tiempo, a pesar del esplendor que tuvo durante la época de al-Ándalus, o al menos así lo defiende Carlos Javier López Martín, autor de la novela ‘al-Mariyya, la puerta de Oriente’ (Círculo Rojo’, que pretende rendir homenaje a esta tierra con su obra.

“Es un homenaje a la Almería de los siglos XI y XII, que fue la época de esplendor cultural y comercial de Almería durante al-Ándalus. En esa época se fraguó convertir a Almería en el epicentro de al-Ándalus en varios aspectos. El comercial, el religioso, porque fue un centro sufí de primer nivel…”, explica en declaraciones a EFE.

El autor considera que durante siglos esta provincia ha estado “discriminada y postergada dentro del territorio español”, y defiende que Almería no ha sido siempre “la tierra de las legañas, los mocos y el esparto”, sino que fue un territorio con una “importancia muy definida en muchos aspectos dentro de la historia de España”.

“En el fondo se trata de un acto de amor a mi tierra y quería reivindica lo de esa manera”, asegura el autor, funcionario de prisiones que ha presentado en primicia este miércoles su novela a los alumnos del Centro de Educación Permanente (CEPer) Retamar que asisten a clase en la Unidad Terapéutica y Educativa (UTE) del centro penitenciario ‘El Acebuche’ de Almería.

Presos a los que ha trasladado la larga documentación y preparación que ha requerido este libro, a lo largo de tres años en los que ha podido aprovechar la pandemia para avanzar en su escritura.

“Un público especial, porque además es un público muy permeable a coger ideas que les puedan valer a ellos para salir un poco del atolladero en el que están muchas veces en sus vidas. Leer y escribir, pues les puede salir después salir a ellos para sanarse espiritualmente y para ver otro objetivo en la vida, que no sea el de la propia delincuencia”, afirma.

El director de la prisión de la capital almeriense, Miguel Ángel de la Cruz, valora a EFE este tipo de actividades ya que, recuerda, uno de los objetivos de todo centro penitenciario es el de potenciar el “acceso a la cultura y a todo tipo de expresiones artísticas”. “La más importante es esta, es la la lectura y la escritura, y esto entra dentro de la dinámica cotidiana del centro penitenciario”, dice.

Por ello, al tener a un escritor entre los propios funcionarios de la cárcel, no dudaron en “comprometerlo” para que realizase esta presentación, sobre todo por el contenido histórico de su novela.

“El que nos desgrane la obra, el proceso creativo, que dé respuesta a todas aquellas dudas que puedan plantearse los internos que han tenido la oportunidad de leerlo”, son algunos de los puntos fuertes para el director de ‘El Acebuche’.

‘al-Mariyya, la puerta de Oriente’ se desarrolla “durante el periodo más convulso de la historia de al-Ándalus, a principios del siglo XI, en el momento de la desaparición del Califato omeya y su disgregación en distintos reinos de taifas”.

Es entonces cuando “un grupo de emigrantes bereberes que huyen de las persecuciones de los fatimíes llega desde el Magreb a la joven y próspera medina de al-Mariyya”. “Dejan atrás un pasado feliz, pero que en el último año ha sido sacudido por numerosas desgracias familiares”.

Junto a dos de los protagonistas, Ziyán y su hijo Thabit, se produce también el regreso a la ciudad de un comerciante almariyyí que ha completado el viaje de peregrinación a la Meca. “Este viene acompañado de una joven bereber inconformista con la que se ha desposado durante el viaje de regreso”, reza la sinopsis del libro.

Las vidas de los personajes recorrerán “sus propios procesos existenciales, con el escenario de la brillante ciudad del sur, envuelta en la convulsa situación política y social con las disputas entre los últimos gobernantes de la cora y su transformación en un reino taifa independiente”.