Instituciones Penitenciarias

Voluntariado con arte en la prisión de Almería

  • Una voluntaria de 70 años expone la obra de toda su vida en El Acebuche

Voluntariado con arte en la prisión de Almería

Voluntariado con arte en la prisión de Almería / D.A. (Almería)

Una cárcel no siempre es un lugar frío y lúgubre, a veces tiene mucho colorido gracias a las actividades que se organizan dentro, entre ellas exposiciones como ‘La obra de toda una vida’ que este lunes ha inaugurado Rosa Pérez Muñoz, una de las voluntarias que desde hace años colabora en la Unidad Terapéutica y Educativa (UTE).

Esta maestra jubilada de 70 años ha llenado la sala de exposiciones de la prisión de la capital almeriense de sus cuadros, botes llenos de color y paños con todo tipo de motivos, una selección que recoge, como expone el título de la muestra, toda una vida de creación desde su juventud en Lubrín.

El del centro penitenciario no es su primer voluntariado, ya que comenzó esta labor en Proyecto Hombre y más adelante pasó a Cruz Roja, organización con la que todos los martes y viernes atendía por la noche a los sin techo de Almería. Finalmente, gracias a una voluntaria de Proyecto Hombre, entró por primera vez hace unos ocho años por las puertas de la prisión.

Allí conoció a los internos de la UTE, un módulo en el que residen de forma voluntaria quienes quieren alejarse de la droga, reencontrarse con sus familiares, estudiar para reincorporarse al trabajo, o adquirir hábitos que nunca tuvieron o que se dejaron por el camino.

“Estoy súper contenta. Le he dicho a los chicos que cuando me jubile, que no sé cuándo me voy a jubilar, que me iré con ellos”, bromea.

En la UTE comenzó con talleres de pintura pero también ha llevado a cabo otros de cocina, y tras la compra de una máquina de coser les enseñó a utilizarla. “Me puse enferma y ellos siguieron corriendo. Me dijeron: Tranquila, que nosotros ya sabemos hacerlo”. También han representado una obra de teatro, por ejemplo.

Asegura que estos presos le "aportan" más de lo que ella les da y que esta experiencia es lo "más gratificante" que le ha pasado. "He sido maestra, he estado 38 años en el mismo colegio y parece que estoy desarrollando mi profesión aquí", ha relatado.

Estos mismos "alumnos" de la UTE son los primeros que han tenido la ocasión este lunes de contemplar la exposición de la voluntaria, quien les ha explicado directamente cuál era su primer cuadro (el de un hombre con un cigarro), y ha mostrado su orgullo ante la representación pictórica de una escena de pesca que fotografió en la almeriense playa de El Zapillo.

También les ha relatado cómo comenzó a pintar botes en plena pandemia, o cómo elabora las coloridas telas que acompañan a sus lienzos.

"No tengo boca para darle gracias a Dios, pero bien que me lo estoy pasando aquí, por la gente maravillosa que hay, y lo estoy disfrutando", asegura la voluntaria. Algo que es recíproco, al menos así se refleja en los rostros de estos internos.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios