El acuario cumple una década con las miras puestas en la renovación

El acuario de Roquetas de Mar cumple este verano diez años de su apertura al público. Después de una época dura con amenaza de cierre de las instalaciones, desde la dirección afrontan con optimismo la etapa actual e incluso se plantean a medio plazo acometer reformas en su edificio.

En esta línea, el director del Aquarium, Enrique Fernández, señaló en declaraciones del Diario de Almería, que si continúan las buenas cifras de visitas de los últimos meses, esperan poder afrontar reformas el próximo año. "Tenemos 500 metros cuadrados que no se pusieron en explotación en su momento y es nuestra asignatura pendiente. Además, se trata de un acuario con diez años con lo que hay que plantearse nuevas inversiones en iluminación, refrigeración o filtración", manifestó.

Más a largo plazo, en el Aquarium también se plantean acometer una remodelación exterior "porque aunque, ciertamente, por dentro es un acuario que está muy bien, por fuera no tiene el atractivo que nos gustaría ya que en su momento se concentró la inversión en el interior", señaló Enrique Fernández. Por ello, desde la dirección quieren apostar por un cambio para que " el cliente, desde fuera, pueda hacerse una mejor idea de lo que va a ver dentro".

El acuario roquetero ha sobrevivido esta década sin ayuda institucional, a ningún nivel, y además haciendo frente a la subida del IVA que pasó del 4 al 21%. "Lo que provocó que nuestro margen de beneficio fuese aún menor", apostilló su director. Después de unos tres primeros años con resultados excelentes, la crisis empezó a hacer mella en los resultados de esta empresa. De esta forma, Enrique Fernández explicó que la situación económica les llevó a reducir gastos "hasta niveles del mínimo absoluto". Eso ha supuesto que los trabajadores que aún quedan en el centro han hecho "un esfuerzo enorme". No en vano, el departamento de biología de un acuario de las características del que hay en Roquetas de Mar debería de estar funcionando con seis personas pero la plantilla se redujo hasta sólo dos personas. "Eso sólo se hace con mucho esfuerzo, compromiso y dedicación por parte de los trabajadores", insistió el director. En este mismo sentido, Enrique Fernández recordó que el Aquarium debería estar creando, en total, entre 16 y 18 puestos de trabajo, mientras que actualmente funciona gracias a sólo seis personas. "No hay acuario ni en España ni en Europa con estas dimensiones que sea capaz de hacerlo funcionar con tan pocos trabajadores", destacó.

A Enrique Fernández no le gusta decir que la crisis les ha obligado a reinventarse (y todo ello pese a que buscaron nuevo público con propuestas como la celebración de eventos o el bautismo de buceo entre tiburones), sino que más bien han aprendido a sobrevivir y a hacerse fuertes "para unos años venideros que se presentan bastante mejor". Y es que el Aquarium abrió con el objetivo de lograr casi 100.000 visitas al año, mientras que en los peores años de la crisis se quedaron en sólo 34.000. Durante el 2015 se llegó a los 55.000 visitantes y este ejercicio pretenden cerrarlo con llegando a los 60.000.

"Nuestra principal esperanza es que la temporada de turismo se va a alargar y confiamos en que los meses de septiembre y octubre sean tan buenos como julio", apuntó Enrique Fernández. No en vano, en estos años de dificultades se han encontrado con una Roquetas de Mar "con muchos hoteles cerrados o con ocupación al 50% por lo que sólo en julio y agosto conseguíamos buenos resultados". El próximo verano, con la variante terminada, esperan recibir aún más turistas.