La aerolínea cancela 30 vuelos por el plante de la tripulación

La compañía aérea Germanwings se vio ayer obligada a anular una treintena de vuelos que debían despegar de aeropuertos alemanes porque algunos miembros de sus tripulaciones comunicaron que no se encontraban en condiciones de volar después de que un A320 de la aerolínea se estrellara en los Alpes franceses.

"Algunos miembros de la tripulación nos han advertido que no se sentían en condiciones de volar arguyendo razones personales y nosotros las respetamos", explicó un portavoz de Lufthansa, matriz de la filial de bajo coste Germanwings, en declaraciones al periódico galo Le Figaro.

Sin embargo, los motivos que llevaron a algunos pilotos a negarse a trabajar fueron otros. Según la revista alemana Der Spiegel, indicaron que el Airbus accidentado pasó el día previo en tierra en el aeropuerto de Düsseldorf por presentar problemas técnicos. El portavoz de Lufthansa confirmó que registraba desperfectos en la nose landing door, un dispositivo que se cierra y se abre en el fuselaje al sacar y meter el tren de aterrizaje, pero que "el problema se solucionó".

Ante estas ausencias, Germanwings decidió anular una treintena de vuelos en Europa, de los cuales siete partían desde el aeropuerto de Düsseldorf, destino del vuelo siniestrado en Los Alpes, que partió desde Barcelona. Los pasajeros fueron recolocados en "otras compañías" o se les ofreció "un billete de tren", indicaron.

La vicepresidenta para Europa del grupo Lufthansa, Heike Birlenbach, ofreció ayer una rueda de prensa en el aeropuerto de Barcelona, donde afirmó que no podía "dar información sobre las causas del accidente del avión" -se baraja desde un fallo técnico a un atentado terrorista- ni confirmar las identidades de los pasajeros porque "sería especular". Lo que sí avanzó es que la compañía "se plantea trasladar a los familiares de las víctimas hasta el lugar de la tragedia". "Un equipo de personas trabaja ya con familiares y amigos para darles todo el apoyo posible", afirmó.

La directiva señaló que la aerolínea está analizando la posibilidad de desplazar a la zona a las personas más allegadas de las víctimas, aunque el lugar del accidente es un punto de muy difícil acceso. La decisión definitiva se tomará en las próximas horas.

Hasta el aeropuerto de El Prat se acercaron ayer unos 150 familiares de las víctimas, una vez que se conoció la tragedia, la mayor de una compañía aérea de bajo coste en Europa en los últimos diez años, desde que en 2005 se estrellase un avión de la compañía chipriota Helios.

El avión, un Airbus A320, acumulaba 58.313 horas de vuelo, tenía 24 años de antigüedad y entró en servicio para Lufthansa en 1991 hasta que Germanwings lo adquirió en enero de 2014.

El modelo A320 de Airbus es el aparato emblema del fabricante aeronáutico europeo y en la actualidad operan en todo el mundo 6.191 de esas aeronaves. Es el segundo avión más vendido a nivel internacional, sólo superado por el Boeing 737 estadounidense. Se trata de aeronaves bimotor de un solo pasillo con capacidad para entre 107 y 220 pasajeros, y que pueden recorrer hasta 5.556 kilómetros sin repostar.

Los A320 son los aparatos más utilizados para recorridos de media distancia en Europa. Compañías como la francesa Air France, la británica Easy Jet, la asiática China Southern, la estadounidense US Airways, la brasileña TAM o la española Iberia, cuentan con estos aviones en sus flotas.

La catástrofe aérea ocurrida ayer supuso un nuevo revés para el fabricante Airbus, que ha vivido otros dos siniestros en los últimos meses: en diciembre de 2014 se estrelló en el mar de Java un A320-200 de Air Asia cuando volaba desde Indonesia a Singapur y fallecieron 162 personas; también los dos helicópteros siniestrados en Argentina a principios de marzo habían sido fabricados por el grupo: murieron diez personas.