La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) viene denunciando la multitud de agresiones que se están produciendo últimamente contra guardias civiles que trabajanen la provincia, que además tienen que soportar cómo los vecinos de sus atacantes les increpan, amenazan y lanzan objetos. En la noche del pasado viernes 24 de abril, en el barrio de las 200 viviendas en Roquetas de Mar, dos guardias civiles fueron atacados después de preguntar a una pareja la razón por la que se encontraban fuera de su residencia estando decretado el estado de alarma. Cuando estas personas respondieron que se dirigían a la compra por tener hambre, los agentes les explicaron que dicha acción sólo podía llevarse a cabo de manera individual, por lo que procedieron a pedirles su documentación.

La reacción del hombre fue agredir a los agentes, que además fueron increpados por vecinos que acudieron a la zona y que llegaron a arrojarles diversos objetos. El varón supuesto autor de los golpes, conocido por sus conocimientos de kick-boxing, fue posteriormente detenido con la intervención de la Usecic de Almería, siendo puesto a disposición judicial el pasado lunes 27 de abril. Como consecuencia de la agresión, uno de los guardias civiles, concretamente el capitán jefe del Puesto Principal de Roquetas, recibió un fuerte golpe en el pómulo, mientras que los demás agentes sufrieron diversas contusiones.

"Se trata de una situación absolutamente inasumible en un Estado de Derecho y ante la que, además, los guardias civiles sufren el abandono de la propia institución a la que sirven, ya que desde el Ministerio del Interior se siguen negando unas instalaciones dignas", denuncia AUGC que es la decana de las asociaciones profesionales y la mayoritaria en el Consejo de la Guardia Civil. Cuenta con representación en todo el territorio español, en cada una de las unidades y especialidades del Cuerpo y viene liderando el movimiento asociativo desde la llegada de la democracia, cuando nació como un sindicato clandestino.