El agresor que mutiló de un mordisco el dedo de un guardia civil se atrinchera en un apartahotel de Vera Playa
El mismo hombre ha protagonizado este martes un nuevo episodio de violencia extrema, obligando a pedir una táser desplazada desde 90 kilómetros
Violenta noche en Garrucha: un hombre muerde a un guardia civil y le arranca parte del dedo
El hombre que el pasado 26 de agosto arrancó de un mordisco la última falange del dedo índice de un guardia civil en Garrucha durante una intervención sanitaria ha vuelto a protagonizar un episodio de violencia extrema. Según fuentes de la investigación, esta mañana se ha atrincherado en un apartahotel de Vera Playa, donde ha causado fuertes destrozos y ha obligado a un amplio despliegue de seguridad que se ha prolongado durante horas.
La alerta se ha iniciado cuando trabajadores del establecimiento han solicitado ayuda por el comportamiento “fuera de control” de uno de este hombre, que se había encerrado en una habitación y estaba rompiendo mobiliario y elementos del baño. Los agentes desplazados al lugar han encontrado la puerta bloqueada y al individuo en un “estado de gran alteración”, según las mismas fuentes, muy similar al que ya mostró en agosto cuando mordió salvajemente a un guardia civil y lesionó a otro.
Varias patrullas de la Guardia Civil y personal sanitario han intentado que el hombre colaborase para poder ser atendido, sin éxito. Su actitud, cada vez más agresiva, ha llevado a los agentes a solicitar una pistola eléctrica incapacitante (táser) para proceder a una reducción segura. Sin embargo, tal como relatan fuentes operativas, la unidad más cercana con este dispositivo se encontraba en la Usecic de Almería, a unos 90 kilómetros, lo que ha demorado su llegada.
Este detalle ha encendido de nuevo el debate sobre la falta de medios en la provincia. La Asociación Unificada de Guardia Civil (AUGC) ya ha reclamado en distintas ocasiones la dotación de "armas no letales, como el táser" para que los agentes puedan actuar ante casos como el del guardia civil de Garrucha que perdió parte de un dedo de un mordisco al tratar de inmovilizar a un joven en actitud violenta para que fuera atendido por los servicios médicos en su vivienda. Un hecho que, para esta asociación profesional, demostraba "una vez mas que los agentes carecen de medios adecuados para actuar en situaciones de extrema violencia".
Además de armas "no letales" para afrontar este tipo de situaciones, la AUGC ha solicitado también en numerosas ocasiones "más recursos de protección para evitar que quienes velan por la seguridad ciudadana sigan poniendo en riesgo su integridad sin herramientas eficaces".
Finalmente, la Guardia Civil ha logrado acceder al interior y reducir al individuo tras un forcejeo. Posteriormente ha sido inmovilizado para poder recibir asistencia médica y trasladado al Hospital de La Inmaculada, en Huércal-Overa, donde permanece bajo custodia a la espera de nuevas diligencias penales por atentado a agentes de la autoridad y daños.
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