Casi dos años de prisión por insultar a una doctora en La Bola Azul y agredir al vigilante de seguridad

La Audiencia Provincial de Almería ha ratificado la condena de 22 meses de prisión impuesta a una mujer que protagonizó un violento altercado en el centro de urgencias de 'La Bola Azul'. La sentencia confirma que la acusada no solo profirió graves insultos racistas contra la doctora que la atendía, sino que también agredió al vigilante de seguridad que acudió para proteger a la facultativa.

Los hechos ocurrieron durante la madrugada del 10 de octubre de 2024, aproximadamente a la 01:00 horas. Según los hechos probados, la mujer se personó en la consulta exigiendo a la doctora unas recetas que la profesional no podía legalmente extender. Ante la negativa, la paciente reaccionó de forma violenta, comenzando a proferir insultos como "desgraciada, puta, chilena de mierda" mientras se abalanzaba sobre ella.

Reincidente en delitos de resistencia

La intervención del vigilante de seguridad del centro evitó que la agresión a la médico fuera a mayores, aunque él mismo se convirtió en el objetivo de la violencia de la acusada. La mujer comenzó a propinarle golpes, causándole lesiones que requirieron asistencia facultativa. Tras el altercado, la agresora intentó huir del lugar, pero fue localizada por la Policía poco después.

El tribunal ha tenido en cuenta la agravante de reincidencia, ya que la mujer contaba con antecedentes penales computables por delitos de resistencia a agentes de la autoridad cometidos en 2023 y 2024. Además, cabe destacar que la acusada ni siquiera compareció al acto del juicio oral para ofrecer su versión de lo sucedido, a pesar de estar debidamente citada.

Prohibición de acercamiento por tres años

La Sección Tercera de la Audiencia ha desestimado el recurso de apelación de la defensa, validando la condena original como autora de un delito de atentado y un delito leve de lesiones. Además de la pena de prisión, se le ha impuesto una orden de alejamiento de 500 metros respecto a la doctora durante un periodo de tres años, así como la prohibición de comunicarse con ella por cualquier medio.

Igualmente, la condenada deberá indemnizar al vigilante de seguridad con 310 euros por las lesiones y tendrá prohibido aproximarse a él durante seis meses. La sentencia subraya que el testimonio de las víctimas es coherente y suficiente para desvirtuar la presunción de inocencia, calificando la actuación de la acusada como un desprecio total a la autoridad que representan los profesionales sanitarios en el ejercicio de sus funciones.