“Las autocaravanas son para viajar, no para acampar dos meses en primera línea de playa”
La patronal y colectivos del caravaning lamentan el “colapso” que sufren provincias como Almería durante el invierno con colonias permanentes de jubilados europeos en aparcamientos y espacios no habilitados
Overbooking de autocaravanas en la costa de Almería

Miles de autocaravanas llegadas de Francia, Alemania, Holanda, Bélgica y Reino Unido hibernan sin control durante los meses de invierno en la costa de Almería. Son jubilados europeos que huyen del frío de sus países entre diciembre y marzo e instalan sus vehículos-dormitorio en primera línea de playa, desde Adra hasta Pulpí, para disfrutar a coste cero del mar, sol y agradable clima en el paraíso almeriense. Algunos turistas se agrupan en una escala previa de un trayecto posterior al alza hacia Marruecos, pero otros tantos llegan sin una estancia fijada y permanecen estacionados durante meses en la provincia.
La provincia es uno de los destinos con mayor tirón del país durante todo el año, sobre todo después de la pandemia, pero es durante la temporada baja cuando sufre un verdadero aluvión de caravanas, autocaravanas, furgonetas y hasta autobuses camperizados que está provocando un colapso del litoral al invadir los aparcamientos y vías públicas creando incluso colonias y asentamientos permanentes en zonas no habilitadas que generan problemas de convivencia, daños ecológicos por la acumulación de residuos y depósito de vertidos y la denuncia de la patronal hostelera y empresas del sector del camping que en estas fechas no llegan ni a la mitad de su ocupación.
"Los españoles vamos a pagar los platos rotos"
El presidente de la Plataforma de Autocaravanas Autónoma (PACA), Jesús Gallardo, ya vivió en primera persona la invasión del litoral en Almería y no entiende la permisividad del conjunto de las administraciones públicas. Hace un par de años visitó el municipio de Adra y se encontró una colonia permanente de más de un centenar de autocaravanas en primera línea de playa frente al cuartel de la Guardia Civil. “Invaden el dominio público marítimo-terrestre con su tumbonas y mesas, cogen agua de las acometidas y vierten sus depósitos en cualquier sitio sin control ni regulación porque nadie les sanciona”, argumenta. Gallardo cree que genera un perjuicio hacia el caravanista español y una discriminación porque si son multados cuando no hacen bien las cosas. “Los extranjeros campan a sus anchas y los españoles vamos a pagar los platos rotos”, concluye.
Una situación insostenible que se extiende a otras provincias del sureste peninsular y que también preocupa a las entidades estatales del sector del caravaning porque perjudica la imagen y reputación de los autocaravanistas españoles, que son respetuosos con el medio ambiente y la normativa vigente y suelen acudir a zonas habilitadas en sus desplazamientos dentro y fuera del país. Desde la Asociación Española de la Industria y Comercio del Caravaning (Aseicar) han puesto en valor el gasto medio del caravanista (170 euros cada día) en restauración, comercio y otros servicios locales, si bien critican el comportamiento incívico que han demostrado algunos de los turistas europeos acampados en las playas. “Las autocaravanas son para viajar y disfrutar de los lugares de forma itinerante, no se pueden permitir estas colonias permanentes en las ciudades de la costa”, argumenta Luis López, integrante de la junta directiva de Aseicar.
La patronal ha instado a las administraciones públicas a poner freno y sancionar estas “aglomeraciones masivas” siempre que incumplan las normas existentes, pero también recuerda que este tipo de vehículos pueden estacionar en la vía pública como cualquier otro, siempre y cuando no desplieguen elementos como los toldos, mesas y sillas en base a la instrucción PROT 2023/14 de la Dirección General de Tráfico. En este sentido, desde Aseicar explican que cada ayuntamiento es el responsable de regular el estacionamiento de los vehículos caravaning en su municipio, pero sin discriminación por sus características.
"No se pueden permitir asentamientos en la playa"
La Asociación Española de la Industria y Comercio del Caravaning (Aseicar) lamenta el comportamiento incívico de algunos turistas europeos en el litoral, pero insta a diferenciar de los usuarios españoles que son respetuosos con el medio ambiente y las normas. Luis López, de la junta directiva, afirma que “las caravanas son para viajar y disfrutar de sitios de forma itinerante, no para montar una colonia permanente como si fuera una residencia en primera línea de playa”. A su juicio, las administraciones públicas deben tomar cartas en el asunto ante la aglomeración que sufre el litoral del sureste peninsular en los meses de invierno. “Las autocaravanas no deben estar más de 48 o 72 horas sin pernoctar en las zonas habilitadas, no se pueden permitir los asentamientos, hay que actuar y legislar porque es una situación que no interesa a nadie y mucho menos a nuestro sector”.
En la misma línea se manifiesta el presidente de la Plataforma de Autocaravanas Autónomas (PACA), Jesús Gallardo, quien no entiende la “impunidad” de los extranjeros que invaden el litoral en los meses de invierno. “Es intolerable que a los españoles nos estén multando con 645 euros por acampar en la playa y a los de fuera se les permita todo. Pueden pasar meses en un mismo sitio sin moverse, vaciar depósitos y coger agua de acometidas públicas sin que nadie les sancione”, asegura con cierta resignación.
“Como sigan así, a los españoles nos acabarán echando de todos los sitios y pagando los platos rotos”, añade el presidente de la PACA en clara alusión a las prohibiciones que ya están aplicando algunos de los ayuntamientos afectados por el colapso de aparcamientos y vías en los núcleos de la costa. El caravaning europeo tiene un parque móvil de 5,3 millones de vehículos, de los que 365.000 son españoles, según el último censo de Aseicar. Lideran esa estadística Alemania con más de 1,5 millones de autocaravanas y caravanas, Francia (1,1 millones), Países Bajos (615.000), Reino Unido (469.000) y Suecia (432.000).
El número de áreas y campings para caravanas en España es de 1.400 en la actualidad (en 2018 había 180), una cifra que resulta insuficiente para la patronal que considera que hay un déficit de alrededor de 2.000. En Francia existen 6.350, 4.800 en Alemania y 3.650 en Italia. En la provincia de Almería hay casi una treintena de áreas identificadas porque prestan diferentes servicios de caravaning (seis públicas, diez privadas y cinco campings) y ninguna se encuentra en la capital.
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