La berrea del ciervo ya se escucha en la Sierra de Los Filabres

La berrea del ciervo ya se escucha en la Sierra de Los Filabres. Y ya se ha convertido en todo un fenómeno turístico que atrae a los curiosos, que invita a pararse a quienes discurren por las carreteras de la zona y que ‘engancha’ a los trabajadores que desempeñan sus funciones en plena naturaleza, como es el caso de los efectivos del Infoca, los guardas forestales, los operarios de carreteras... A pesar de que no ha hecho nada más que empezar, y de forma tímida porque las altas temperaturas que se registran aún son altas y no favorecen el fenómeno, ya son muchos los curiosos y enamorados de esta época de celo de las reses los que se adentran cada tarde en esta mancha boscosa que es la que cuenta con la mayor población de ciervos de la provincia de Almería. Desde la Delegación Territorial de Medio Ambiente hablan de un censo de entre 1.000 y 1.500 ejemplares, un conjunto que goza de una óptima calidad en esta temporada debido a que el campo ha sido rico en agua y en vegetación durante los meses anteriores.

Aunque no es el único lugar donde se pueden ver ciervos en Almería, sí es la zona donde la berrea tiene suficiente entidad como para considerarla todo un espectáculo de la naturaleza. En Sierra Nevada y Sierra de las Estancias la presencia del ciervo es minoritaria aún. Son poblaciones pequeñas y dispersas, por lo que para los aficionados no representan lo que verdaderamente se puede vivir escuchando los bramidos que emiten los machos durante su apareamiento.

En barrancos, zonas boscosas, desde la cuneta de la carretera, en cortafuegos o desde alguno de los sorprendentes miradores que se reparten por la zona, se puede ser testigo de un auténtico espectáculo de la naturaleza que se va a extender durante el mes de septiembre y octubre. Un plan perfecto, familiar e ideal para pasar con los amigos el fin de semana en la Almería rural. Porque ahora la diversión ahora, una vez pasado el verano, está en la sierra. Coincidiendo, además, con la temporada de recolección de setas, castañas y otros frutos del otoño el atractivo es aún mayor.

No obstante, desde la administración andaluza han advertido temporada tras temporada de que la afluencia de personas en el campo en esta época del año puede dificultar el apareamiento de los animales, lo que a su vez podría contribuir a que en los próximos meses haya un menor número de crías y la calidad de las mismas también sea menor.