La ciudad acumula 2.000 pequeños 'algarrobicos caseros' en cinco años
Las obras ilegales no cesan pese a las periódicas inspecciones de Urbanismo · El Ayuntamiento ha impuesto un millar de sanciones en firme cuyo cobro le ha reportado más de cinco millones de euros
Reforma general de la vivienda de 150 metros cuadrados, con nuevas instalaciones de electricidad, agua y solado, construcción de dos cocinas y dos aseos nuevos, tabiquería interior y creación de tres ventanas y una puerta nueva. Es uno de los últimos expedientes que el Ayuntamiento de Almería ha abierto por no haber solicitado el propietario de la vivienda la perceptiva licencia municipal, una triquiñuela que se repite en el paisaje urbano que, durante los últimos cinco años, ha venido acumulando más de dos mil pequeños algarrobicos.
Techar una terraza, abrir un negocio en la planta baja de una vivienda o incluso hacer obras de ampliación del hogar ocupando parte de la acera pública son algunas de las infracciones comunes en la capital. La Gerencia de Urbanismo cuenta con una sección, Disciplina Urbanística, dedicada a velar por el respeto de las normativas con la colaboración de la Policía Local que, en muchos casos, pone de sobre aviso al Ayuntamiento, que también cuenta con sus propios inspectores. Son los que giran visita y abren expedientes.
Desde el año 2006 y hasta el pasado mes de marzo, la Gerencia de Urbanismo ha incoado un total de 2.018 expedientes por infracciones urbanísticas tipificadas en tres categorías, leves, graves y muy graves, a las que les corresponden sanciones económicas, que pueden superar los 60.000 euros.
Además de su publicación mediante edictos en el Boletín Oficial de la Provincia (BOPA), el Ayuntamiento notifica al propietario infractor la apertura del expediente y la cuantía de la sanción. Le comunica, además, un plazo para que restituya la legalidad alterada. Es decir, para que derribe lo hecho. Si el plazo se incumple, la cuantía de la sanción va elevándose, pudiendo actuar el Consistorio de forma subsidiaria y sumando el importe de la factura al cúmulo de sanciones.
Durante estos últimos cinco años, el Ayuntamiento, a través de la Gerencia de Urbanismo, ha apilado 1.034 sanciones en firme contra las que ya no cabe alegaciones ni recursos. La entrada de capital a las arcas municipales por obras ilegales asciende, hasta marzo de 2011, a 5.115.000 euros redondeados, una cantidad más que considerable y que denota la política de "freno" que ha querido llevar a la práctica el concejal Juan Megino, crítico con la prescripción de expedientes por infracciones urbanísticas que antes caracterizaba a la capital.
No hay comentarios