Las claves de la industria láctea en Almería: un futuro prometedor

Cuando pensamos en grandes granjas de vacuno destinadas a la producción de leche y quesos nos suelen venir a la mente las granjas de Galicia, pero lo cierto es que en Almería también tenemos excelentes granjas tanto de ganado vacuno como de ganado bovino y caprino. En este último ámbito destaca sobre todo La Pastora de Taberno, que poco a poco está logrando hacerse con una mayor cuota de mercado a nivel nacional.

Aunque Almería no tiene la misma geografía que el norte español, seguimos contando con buenas herramientas para producir lácteos de alta calidad y, sobre todo, tenemos una larga tradición ganadera que puede posicionarnos como uno de los principales referentes del país en el sector. Además, contamos con tecnologías como la valoración química, la ultrafiltración de la leche y los cultivos iniciadores para la elaboración de yogures y quesos.

Un repaso a la situación de la industria láctea de nuestra provincia nos muestra a las claras algunos desafíos que debemos superar, pero también queda de manifiesto que contamos con la experiencia y la tecnología necesarias para superar estos retos.

Una geografía con un claro problema: el agua

A todos nos viene a la mente el mismo problema cuando pensamos en nuestra industria ganadera o agrícola, y ese no es otro que el agua. Almería una de las provincias españolas con mayor escasez de lluvias, así que hemos tenido que recurrir a la desalación para poder hacer frente a nuestra demanda de agua. Sin embargo, la desalación es más costosa que la simple lluvia –lógicamente–, y, además, se enfrenta a cada vez más desafíos.

Uno de los principales problemas para la desalación del agua es el incremento de la contaminación en el mar Mediterráneo. La gran cantidad de plásticos, metales pesados, restos de combustible, residuos químicos, pesticidas y otros productos tóxicos presentes en las aguas castiga cada vez más las membranas de las plantas desaladoras, que ven reducida su capacidad de filtrado y requieren de un mantenimiento cada vez mayor.

El calentamiento global también nos pone las cosas difíciles reduciendo las lluvias promedio que recibimos en la provincia cada año. Esta tendencia se espera que continúe recrudeciéndose durante las próximas décadas, tanto en Almería como en todo el Levante español. Y a esto debemos añadir el aumento de las temperaturas que no solo dificulta el cultivo, sino que también castiga al ganado y obliga a instalar sistemas de aire acondicionado.

Ante las dificultades geográficas, la solución pasa por la tecnología

No podemos hacer nada para cambiar nuestra situación geográfica, pero sí que podemos aprovechar los avances en la tecnología para criar ganado de manera más eficiente y producir mejores productos lácteos en nuestra tierra. En este aspecto llevamos siglos de ventaja seleccionando el mejor ganado para producir más y mejor leche generación tras generación, algo que otras regiones del mundo no podrían conseguir de la noche a la mañana.

Las instalaciones ganaderas pueden permitir al ganado moverse libremente en exteriores cuando hace buen tiempo, pero los días más calurosos del verano requieren de espacios cerrados y aclimatados para prevenir los golpes de calor y favorecer el correcto desarrollo de las vacas, las cabras o las ovejas. El costo de los aires acondicionados puede ser muy alto, pero también puede paliarse o neutralizarse por completo instalando paneles solares.

En cuanto al desarrollo de nuestros productos lácteos, Almería es una tierra especializada en la producción de quesos. Son particularmente famosos nuestros quesos de cabra, y aquí es donde la tecnología nos permite hacer análisis de valoración para controlar de forma cada vez más precisa la proporción de proteína, grasas y sales minerales presente en cada queso. De esta manera podemos ofrecer productos con un sabor exquisito marca de la casa.

Nuestro propio sello identitario

Hablando de marcas, los quesos de Almería están triunfando cada vez más en el mercado español y tienen un excelente reconocimiento, pero todavía hay mucho camino por recorrer. A medida que nuestra industria láctea continúa creciendo, podemos aprovechar todas las herramientas que el marketing pone a nuestra disposición para promocionar nuestros productos tanto a nivel nacional como a nivel europeo.

Estas campañas de marketing pueden ser televisivas o digitales –entre otros tipos–, pero es importante que desarrollemos una imagen de marca propia con un sello de calidad regional que sea reconocible internacionalmente. Así como la marca ‘Rioja’ ha logrado posicionar los vinos riojanos en el mundo vinícola, deberíamos invertir en el desarrollo de nuestra propia seña identitaria para darles un mayor prestigio a nuestros productos.

Invirtiendo en nuevas tecnologías para mitigar los efectos del cambio climático y elaborar productos de calidad, cuidando de nuestro ganado como siempre lo hemos hecho, y reforzando nuestra imagen de marca en España y en el mundo, conseguiremos que la industria láctea almeriense se posicione cada vez más como un referente internacional. ¡Nuestros quesos lo merecen, y los beneficios para el tejido económico de la provincia serán enormes!