La doble fila de coches a la salida de los colegios de La Rambla sigue sin control
Los agentes sólo han prestado dos semanas de vigilancia y el autobús no puede entrar en las paradas
Apenas fueron dos semanas las que la Policía Local vigiló y controló la doble fila de coches que forman los padres de los alumnos a la salida de los colegios de La Rambla. La realidad actual es que la doble fila, y en ocasiones triple, sigue colapsando las paradas de autobús, así como dificultando el uso del transporte público a los ciudadanos y a los discapacitados.
La presencia de los agentes además de ahuyentar a los conductores, también era una medida de seguridad. Y es que la parte central de la Avenida Federico García Lorca es una de las principales vías de la capital, por donde cada mediodía circulan cientos de coches en ambas direcciones. Los pasos de peatones son invadidos por menores de edad que cruzan casi sin mirar, y personas mayores que acuden a los centros educativos a recoger a sus nietos.
A principios del mes de octubre el Ayuntamiento de Almería dio una orden directa a la Policía para que estuviera presente en estos puntos conflictivos y evitara los colapsos en las paradas de autobús. La orden fue aplicada de inmediato, pero parece haberse esfumado.
En otros municipios de la provincia como Mojácar o Garrucha, una pareja de agentes vigila la entrada y la salida de los colegios que están ubicados en zonas de mucho tráfico y trayecto de autobús.
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