Pilar Cernuda
La mayor corrupción jamás conocida
La cochinilla del carmín, ese bichito blanco de apenas 2,2 milímetros, recubre de nuevo los árboles plantados en los maceteros de la calle José Artés de Arcos, un entorno caracterizado por el nutrido número de establecimientos dedicados a la restauración, que se están viendo afectados en sus servicios de terraza.
Al margen de que este insecto succiona la sabia siendo capaz de secar árboles y plantas rápidamente, la especie de polvo blanco se cuela en la tiendas y terrazas de los bares, lo que genera molestias, más que comprensibles, a los clientes y trabajadores sin mencionar a la comunidad vecinal.
No es la primera vez que esta calle, remodelada en 2019, sufre la presencia de la cochinilla. En esta ocasión, el Ayuntamiento se encuentra ya actuando con la aplicación de tratamientos contra la plaga. Según ha explicado el concejal de Zonas Verdes, a petición del Grupo Municipal Socialista en el turno de ruegos y preguntas del Pleno, se ha procedido a la aplicación con pistola de jabón potásico. A esta medida, Juanjo Segura ha añadido un acuerdo con la empresa Agrobío para la suelta de otros insectos de control biológico por lo que desde el Consistorio se espera una pronta solución.
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