Las prisas a veces provocan sustos inesperados. Que se lo digan si no a unos padres que por un descuido se dejaron olvidada a su bebé de un año mientras se iban a comprar. Los hechos tuvieron lugar el pasado día 2, sobre las siete menos veinte de la tarde en el aparcamiento del centro comercial Neptuno de Aguadulce.

Fue entonces cuando una persona que se encontraba en dichas instalaciones alertó al 062 de la Guardia Civil de que había encontrado a una niña muy pequeña en un carrito que se encontraba junto a un coche. Ya era de noche y temía que la situación fuese peligrosa para la menor.

Cuando regresaron se dieron cuenta del error y se mostraron muy nerviosos por ello

Rápidamente se trasladaron al lugar los agentes del Instituto Armado, que efectivamente encontraron a dicha persona junto al carrito, sin rastro en ese momento de los padres de la menor. Todo parecía fruto de un despiste y cómo tal actuaron los guardias civiles.

Así las cosas y sin que nadie pudiera facilitarles ninguna pista sobre los progenitores del bebé, los agentes se hicieron cargo de la niña y la retiraron de la zona de estacionamiento con la finalidad de quitar a la menor del tránsito de vehículos que entran y salen del aparcamiento.

Posteriormente la Guardia Civil inició las actuaciones para la localización de los padres de la menor por los comercios cercanos, si bien no fue posible localizar a ninguna persona responsable de la niña en dichos negocios.

De esta forma, y de manera paralela, se iniciaron averiguaciones con el vehículo junto al que se encontraba la menor, dado que el mismo llevaba instalada en los asientos traseros una sillita de bebé, consiguiendo confirmar que el propietario del turismo es el padre de la menor, persona que instantes después hizo acto de presencia en el lugar.

Tras comprobar que se trata del padre del bebé, este puso en conocimiento de los agentes que iba junto con la madre, que ambos se bajaron del vehículo, preparando también al bebé en el carro, momento en el que cada uno se marchó para realizar diferentes gestiones, entendiendo que uno por el otro se harían cargo del bebé, si bien por descuido de ambos la menor se quedó sola en el aparcamiento.

Poco después llegó al lugar la madre de la menor en gran estado de nerviosismo, quien coincidió con el padre y reconoció el error de ambos, dando por entendido que el uno y el otro daban por hecho que la otra parte era quien se iba a llevar a la menor. Tras tranquilizar a los progenitores de la menor debido al estado de nervios de la situación, la menor quedó a cargo de éstos mientras los agentes continuaron realizando cometidos de seguridad ciudadana por Roquetas de Mar.