Condenados por error: la memoria humana, en el banquillo en Almería

El Colegio de la Abogacía organiza una jornada para analizar cómo los fallos en las ruedas de reconocimiento pueden enviar a inocentes a prisión

Ocho meses de prisión por saltarse la orden de alejamiento y viajar con su ex pareja en furgoneta

Esteban Hernández Thiel, abogado del acusado.
Esteban Hernández Thiel, abogado del acusado. / Rafa González

¿Y si el testigo se equivoca? ¿Y si la persona que un día creyó reconocer sin dudar resulta no ser el culpable?

El Colegio de la Abogacía de Almería celebrará este martes 11 de noviembre una jornada que pone el foco en uno de los aspectos más delicados del proceso penal: la identificación del delincuente y el peso de la memoria humana frente a la evidencia científica.

Bajo el título “Identificación del delincuente. La rueda de reconocimiento y exhibición fotográfica: memoria frente a ciencia”, la sesión reunirá en el salón de actos del Colegio a magistrados, jueces, abogados y expertos en psicología de la memoria. La asistencia es libre y también se ofrecerá en streaming para colegiados.

El abogado Esteban Hernández-Thiel, impulsor de la iniciativa, explica que el objetivo es “concienciar sobre lo clave que es esta diligencia y así evitar o minimizar futuros errores judiciales que acaben con personas inocentes en prisión”.

Entre los ponentes figura la catedrática de Psicología de la Memoria Margarita Diges Junco (UAM), que realizará un experimento entre los asistentes para mostrar cómo la memoria puede engañar incluso a testigos que se sienten seguros.

La jornada incluirá además un fragmento del documental En Portada: Falsos culpables, donde se narran casos reales de identificaciones erróneas.

También intervendrán José Luis Ramírez Ortiz, magistrado de la Audiencia de Sevilla y redactor del anteproyecto de la nueva Ley de Enjuiciamiento Criminal (LECrim); Claudio García Vidales, juez de Instrucción; Esther Navarrete Morales y el propio Esteban Hernández-Thiel, abogados; y la magistrada Marta Inés Sierra López, titular del Penal 4 de Almería.

Moderará la mesa la diputada de la Junta de Gobierno Josefa Ramos Márquez.

Los participantes debatirán si una mera identificación visual puede sostener una condena y qué reformas legales o pautas científicas podrían aplicarse incluso dentro del marco de la actual LECrim, aún del siglo XIX.

Un caso que reabre el debate sobre la identificación visual

El interés de Esteban Hernández-Thiel por esta materia no es teórico. Es el abogado que defiende a El Houcine Nmeg, condenado a tres años y dos meses de prisión por un robo con violencia cometido en El Ejido en 2022 pese a haber alegado que en ese momento se encontraba en otro lugar.

La sentencia, confirmada por la Audiencia Provincial, se basó exclusivamente en la identificación visual de una de las víctimas durante un forcejeo, pese a la escasa visibilidad de la escena. La defensa ha aportado un certificado bancario que acredita que el acusado retiró dinero en un cajero a la misma hora del asalto y ha solicitado desde 2023 una prueba de ADN sobre un pasamontañas y un guante intervenidos en el lugar.

Después de que el condenado ingresara en prisión en septiembre, el Tribunal Supremo ordenó el pasado 25 de septiembre practicar esa prueba biológica, que podría ser “determinante” para esclarecer los hechos. El Juzgado de lo Penal n.º 5 de Almería ya ha dispuesto la extracción del material genético de las prendas y el cotejo con el ADN del propio Nmeg.

“¿A quién perjudica que se haga esa prueba?”, se preguntaba el letrado semanas atrás, lamentando que no se esperara la resolución del Supremo antes de ejecutar la condena.

El caso, que cuenta con el aval pericial de la catedrática Margarita Diges Junco —la misma experta que participará en la jornada—, se ha convertido en un ejemplo real de los riesgos de basar una condena solo en la memoria de un testigo.

Y, en palabras de su abogado, “en un recordatorio de por qué la ciencia debe acompañar siempre a la justicia”.

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