El impacto del coronavirus en las aulas almerienses ha sido mucho menor de lo esperado. Antes de iniciarse el curso y la tercera ola, sindicatos y padres vaticinaban un horizonte de aislamientos permanentes y cierre de clases que no se ha dado. Ni tan siquiera en febrero con el pico más elevado en plena explosión de los contagios. La creación de un equipo de enfermeras referentes de guarderías, colegios e institutos, nexo entre la salud pública y la comunidad educativa, permitió construir un escudo en las aulas que ha frenado considerablemente la expansión del coronavirus cortando precozmente los brotes. Ni uno sólo de los 677 centros educativos de la provincia ha tenido que cerrar en su totalidad desde el inicio de la crisis sanitaria, lo que evidencia que la figura de las enfermeras referentes ha sido una de las decisiones más acertadas de la gestión de la pandemia.

En los tres distritos sanitarios almerienses hay 37 profesionales (15 en el de Almería, 15 en el de Poniente y 7 en el de Levante-Alto Almanzora) dedicadas en cuerpo y alma desde septiembre a erradicar posibles transmisiones del patógeno, buscar contactos, gestionar las pruebas diagnósticas, resolver las infinitas dudas y consultas que surgen en torno al virus y prestar apoyo emocional y psicológico a las familias. Coordinadas por la enfermera referente provincial, Alicia Galera, han realizado un inmenso y silencioso trabajo, en estrecho contacto con los coordinadores COVID-19 de los centros educativos, para mantener a raya un virus que no entendía ni de horarios, ni de festivos, ni de fines de semana.

Enfermeros referentes de los centros educativos del Distrito Almería

Su cruzada para la contención de las infecciones ha vivido momentos muy difíciles, como reconocen las propias artífices de la hazaña, con frenéticas jornadas que se prolongaban hasta la noche como la del 23 de febrero con más de 150 positivos tan sólo en los centros del distrito Almería. Cambiaron un trabajo asistencial en hospitales y centros de salud por otro más administrativo, telefónico y telemático, sin ser conscientes de la importancia de su encomienda en la detección de los positivos y la contención de los contagios ni del volumen de trabajo que les caería encima. A cada enfermera referente le han asignado una veintena de centros, superando ampliamente la ratio óptima de 3.300 escolares del plan funcional de la Consejería de Salud y Familias.

Pero no han bajado la guardia ni un solo instante. Ni tan siquiera cuando las llaman en sus días de libranza porque la comunidad educativa necesita respuestas inmediatas ni cuando renunciaron a sus días de descanso en Navidad para participar en las pruebas diagnósticas al profesorado. Porque han sido rastreadoras con mayúsculas, pero su trabajo ha ido mucho más allá gestionando cualquier otra situación relacionado con el coronavirus, siempre a disposición de profesores, estudiantes y familias. El primer enlace directo y verdadero del sistema sanitario con los centros, uno de los puntos críticos y fundamentales para evitar la transmisión del patógeno, para que las aulas sean entornos seguros.

Una de las sesiones informativas sobre la COVID con personal sanitario y de educación

Y en esta misión no había tiempo que perder ni cuando estaban al borde del colapso en los días punta. Nada más notificarse un contagio o una sospecha ponen toda la maquinaria en marcha porque actuar a tiempo es crucial. "Cuanto antes paremos el brote mejor". Sonia Martínez, enfermera referente del Distrito Almería, describe las tres formas por las que le entra un positivo. Con las PCR de las últimas 24 horas filtrando el resultado por niños (recibe un listado del laboratorio dos veces al día), por los test de antígenos de Urgencias y a través del coordinador del colegio que normalmente recibe el aviso previo de los padres. Una vez identificado, la red de enfermeras de referencia garantiza la cobertura y respuesta para afrontar el triaje, valoración y solicitud de pruebas diagnósticas, las derivaciones a pediatría o medicina de familia y gestionar las necesidades y dudas que surjan a los familiares.

Estas profesionales realizan llamadas individuales a los padres con las instrucciones de aislamiento y pasos a seguir una vez en casa. Realizan un cuestionario sobre los alumnos para valorar la situación de bajo, medio o alto riesgo y si es preciso le gestionan cita con el pediatra, haciendo un seguimiento de la evolución de sus síntomas. A través del Anexo 3 recogen todos los posibles contactos y con los resultados se determina el cierre parcial o total del aula. Cuando se trata de los más pequeños y no llevan mascarilla la clase entera se aísla, pero en el caso contrario se realiza un estudio de los alumnos más cercanos al infectado tanto en el aula como con los que convive en el desayuno y recreo.

Sonia Martínez y Alicia Galera, enfermeras referente de Distrito Almería y del ámbito provincial

Además de la vigilancia y control de brotes epidemiológicos, las enfermeras referentes de los centros realizan una función más que necesaria tratando de tranquilizar y aclarar dudas. En ocasiones los coordinadores COVID les piden que llamen a padres que están preocupados y en determinados centros han participado en reuniones informativas para explicar con transparencia las decisiones que se han adoptado. Se ha generado una cercanía y apego entre la comunidad educativa, a pesar de que no suelen estar presencialmente en los colegios, por la que en Navidad recibieron regalos y todo tipo de detalles de colegios e institutos con los que querían premiar un esfuerzo sin precedentes de profesionales que han demostrado sobradamente su capacitación y resiliencia en tiempos de pandemia.

En septiembre evaluaron los planes de contingencia y se presentaron a cada uno de los veinte centros que tienen asignados por enfermera e iniciaron el gran reto de neutralizar y frenar los estragos del virus en las aulas, el más complejo de sus trayectorias, con permanentes sacrificios tanto laborales como familiares. Y han conseguido reducir el impacto del coronavirus al mínimo. El último parte de la Consejería de Salud y Familias de la Junta notificaba este viernes 36 aulas confinadas, un 0,5% de las 7.133 que tiene la provincia y dos menos de las que se aislaron en la semana anterior.