La cúpula del PP resolverá si acepta las seis exigencias de C's

Despacito y con buena letra. Ése es el mensaje que trasladan el PP y Ciudadanos después de la segunda reunión en una semana que mantuvieron ayer en el Congreso de los Diputados los líderes de ambas formaciones. Mariano Rajoy y Albert Rivera expresaron su sintonía tras el encuentro de hora y media y ven más viable un pacto para investir al primero como presidente del Gobierno. Para ello, el partido naranja ha planteado seis condiciones "esenciales" al candidato popular para llegar a buen puerto y cambiar la abstención por el sí. Rajoy someterá a votación esta media docena de exigencias el próximo miércoles al Comité Ejecutivo del PP.

En caso de que ratificara la decisión, ambos volverán a citarse y debe ser entonces se fije una fecha para el debate de investidura. Así que gran parte de la responsabilidad de que en España se avance más deprisa hacia la formación de nuevo Gobierno descansa en los miembros del Comité Ejecutivo del PP que voten.

Acompañado por toda la dirección del PP, Rajoy señaló después de verse las caras con Rivera que ayer "se ha dado un paso importante pero queda mucho camino por recorrer, hay que ser realista". "Hay una vía abierta, si todos ponemos de nuestra parte puede ir bien, pero no va a ser fácil", añadió. Preguntado si contará con el apoyo de la Ejecutiva, el presidente del Gobierno en funciones se limitó a decir: "Lo voy a intentar".

Rivera volvió a lanzar el guante al PSOE, cuya abstención -de todos los diputados o sólo de algunos- es necesaria para la investidura de Rajoy y que le legislatura se desbloquee. "Quien quiera ser presidente del Gobierno tienen que suscribir las condiciones", apuntó el dirigente de la formación naranja después de conversar durante 90 minutos con Rajoy sobre los requisitos solicitados por C's, referidos a los imputados por corrupción -cualquiera que sea investigado tiene que ser apartado inmediatamente-; el fin de los aforamientos; el cambio de la ley electoral; acabar con los indultos a los corruptos; limitar a ocho años los mandatos presidenciales, e investigar el caso Bárcenas en una comisión parlamentaria.

Rivera da "por descontado" que el PSOE apoyará este paquete de medidas. "Mi canal abierto con Pedro Sánchez -secretario general socialista- es el acuerdo que ya firmamos", señaló el político catalán, quien confió en que el líder del PSOE "estará a favor" de "todo aquello a lo que se ha comprometido públicamente", al tiempo que le agradeció "el esfuerzo" que hizo la pasada legislatura "al desbloquear" la situación política, sentándose a negociar con C's.

Aunque su disposición a la negociación parece clara, Rajoy pidió a Rivera unos días de reflexión y consulta, ya que alguno de los puntos expuestos en esas condiciones "por la regeneración y contra la corrupción", requieren o bien una reforma de la Constitución o bien una larga tramitación.

Rezuma optimismo el número dos del PP en el Congreso, José Antonio Bermúdez de Castro, quien aseveró ayer que "por primera vez" en siete meses existe la "posibilidad real" de que se forme Gobierno. Bermúdez de Castro cree que no sólo se está avanzando para superar una investidura sino para alcanzar un acuerdo que dé "estabilidad" al futuro Gobierno.

Remarcó que que en la pasada legislatura "ya se produjeron grandes avances en la lucha contra la corrupción y por la regeneración democrática", aunque no descartó que el PP incorpore más medidas en esta materia.

Paralelamente, el presidente canario, Fernando Clavijo, afirmó que Coalición Canaria "arrimará el hombro" para facilitar la formación del Ejecutivo, pero admitió que le "extraña mucho" que aquellos que han venido para "cambiar la política" no hayan planteado "ni una sola propuesta para el ciudadano, sino para los partidos políticos y para ellos mismos".