La depuradora de El Bobar, el adalid hídrico del Bajo Andarax

La visita ayer del consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, José Fiscal, a las obras que la Junta de Andalucía acomete en la nueva Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de El Bobar y que han incrementado su capacidad de tratamiento con previsión de una población de 321.000 habitantes frente a los 216.000 de la actualidad, no podía llegar en mejor momento. Y es que en estas últimas semanas la comarca del Bajo Andarax vive una convulsa guerra soterrada por el convenio que su Mancomunidad (que aglutina a siete municipios) tiene que rubricar con el Ayuntamiento de Almería para poder hacer uso de la EDAR y acabar así con décadas vertiendo aguas residuales en el río Andarax.

Fiscal hacia hincapié ayer en que para la Consejería de Medio Ambiente se trataba de "una prioridad acometer esta actuación para tratar adecuadamente las aguas residuales de la ciudad de Almería, así como de los municipios de la comarca del Bajo Andarax" y ha recordado que la nueva EDAR, cuya acta de entrega al Ayuntamiento de Almería para que se haga cargo de su puesta en servicio, mantenimiento y explotación de estas infraestructuras se firmó el pasado 19 de mayo, permitirá tratar adecuadamente las aguas residuales que se incorporarán en breve procedentes de Gádor, Benahadux, Pechina, Viator, Rioja, Santa Fe de Mondújar y Huércal de Almería, así como las de Almería capital.

Fiscal ha estado acompañado durante su visita a las instalaciones por el regidor capitalino, Ramón Fernández-Pacheco, que mostraba su felicidad por la conclusión de las obras de ampliación de una infraestructura "altamente demandada por los ciudadanos de la capital, pero también por los de la comarca del Bajo Andarax y ojalá que se hubiera terminado antes porque se hubieran solucionado muchos de los problemas que acarreamos".

Fernández-Pacheco ha recordado que este pasado miércoles la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Almería aprobó el convenio de colaboración con la Mancomunidad de Municipios del Bajo Andarax las condiciones técnicas y económicas para la prestación del servicio de depuración, que se firmará en los próximos días, para que puedan comenzar las obras de conexión de los siete municipios con la depuradora "y así solucionar de una vez por todas los problemas medioambientales que se producen en el cauce del río Andarax y que todos ustedes conocen".

Esos problemas a los que se refiere el regidor no son otros que los que se generan con los vertidos de aguas residuales que han propiciado la aparición de malos olores, focos de mosquitos, acumulación de basura de todo tipo por el incivismo ciudadano, etc. Imágenes tercermundistas que han convertido a este eje vertebrador de la comarca del Bajo Andarax en un tema recurrente de reproches y polémicas entre administraciones que se alarga ya más de una década.

Por ello, la visita de Fiscal a las obras de la EDAR resulta tan simbólica porque puede finiquitar de un plumazo esta guerra soterrada que tiene a los más de 30.000 vecinos del Bajo Andarax en vilo por sus problemas de abastecimiento de agua potable y los quebraderos que suponen para los siete ayuntamientos canalizar las aguas residuales.

No en vano, los regidores y concejales del PP de la comarca, aprovecharon ayer la visita de Fiscal para mostrarle su malestar por la escasez de agua que padecen y para pedirle, tal y como ha apuntado el alcalde de Huércal, Ismael López, que "investigue de una vez por todas por qué sigue hundiso el sondeo que la Junta de Andalucía hizo y que funcionó solo dos meses y que tanta falta hace en nuestros pueblos".

La primera teniente Alcalde de Gádor, Lourdes Ramos, ha explicado que "nos ha dicho que se estudiará" y ha abogado "por tocar todas las puertas para acabar con este problema".