Vía Augusta
Alberto Grimaldi
La conversión de Pedro
Cultura
Cada 4 de diciembre las personas que nos sentimos hijos e hijas de nuestra Andalucía rememoramos y recordamos aquel 4 de diciembre de 1977, día en el que el pueblo andaluz, sintiéndose nación, alzó su voz para reivindicar la solución de sus graves problemas y carencias. Esa fecha marcó un antes y un después en la conciencia colectiva de los/las andaluces/as. La bandera verde y blanca y el himno de la patria de Blas Infante acompañarían siempre las manifestaciones y reivindicaciones del pueblo andaluz. “El pueblo andaluz salió a la calle para manifestar que existía, para decir que estamos aquí y somos un pueblo y nos autorreconocemos y queremos las herramientas para resolver nuestros problemas y eso fue reconducido por los cauces institucionales muy poco tiempo después, difuminándose las aspiraciones, hasta tal punto de que si las miramos una a una estamos en las antípodas”, recuerdo de una conversación con un líder andalucista.
Si algo nos caracteriza a los andaluces es nuestra singularidad, pero también nuestro inconformismo. Los andaluces tenemos muy presente los avances logrados y las grandes metas conseguidas, pero también somos conscientes de que aún nos quedan muchos retos por afrontar. Andalucía y los andaluces atesoramos un enorme potencial. Hay mucho talento, capacidad y una fuerza con la que se está transformando esta tierra.
La fecha no se celebra como se hace con otras efemérides vinculadas al proceso que llevó a la Autonomía, pero tiene su importancia en los símbolos. El 23 de octubre del año entrante hará 94 años (1932) que la bandera blanca y verde ondeaba por primera vez en un edificio oficial. Fue en el balcón de la Diputación Provincial de Sevilla, que estaba por aquel entonces en la Plaza del Triunfo, y el acto no fue multitudinario pero supuso un hito en la historia de Andalucía y abrió un camino del que ya no hubo vuelta atrás.
La bandera andaluza, también llamada Arbonaida,es uno de los símbolos oficiales de nuestra comunidad, que consiste en tres franjas horizontales del mismo tamaño, de color verde, blanco y verde. En el centro, la franja blanca, se ubica el escudo de Andalucía, que muestra la figura de un Hércules joven sujetando y domando a dos leones, entre las dos columnas de Hércules que la tradición sitúa en el estrecho de Gibraltar, con una inscripción a los pies de una leyenda que dice: "Andalucía por sí, para España y la Humanidad", sobre el fondo de una bandera andaluza. Cierra las dos columnas con las palabras latinas "Dominator Hercules Fundator". La bandera y el escudo de Andalucía tienen una larga historia, que se remonta a los tiempos del Califato omeya y el Al-Ándalus, y que refleja la identidad, la cultura y la historia de esta región. Estos símbolos fueron aprobados definitivamente por el Parlamento Andaluz en 1982, teniendo en cuenta los acuerdos dictados sobre tales extremos por la Asamblea de Ronda de 1918.
El origen de la bandera se remonta al siglo VIII, cuando los musulmanes conquistaron la península ibérica y establecieron el Al-Ándalus, en un territorio que abarcaba la mayor parte de lo que hoy es España y Portugal. Al-Ándalus fue una época de esplendor cultural, científico y artístico, en la que convivieron diferentes pueblos, religiones y lenguas.
El color verde de la bandera andaluza se relaciona con el color oficial del Califato omeya, la dinastía que gobernó Al-Ándalus desde el año 756 hasta el 1031. El verde era el color del islam, y también el color de la esperanza y la vida. El color blanco de la bandera andaluza se relaciona con el color de los almohades, una dinastía bereber que gobernó Al-Ándalus desde el año 1147 hasta el 1269. El blanco era el color de la pureza y la unidad, y también el color de la paz y el parlamentarismo, ya que los almohades establecieron un sistema de asambleas y consejos para gobernar.
La composición de tres franjas horizontales del mismo tamaño, (verde, blanco y verde), fue adoptada en la Asamblea de Ronda de 1918, un encuentro histórico que reunió a representantes de las ocho provincias andaluzas, con el objetivo de reivindicar la autonomía y la identidad de Andalucía. La bandera andaluza fue diseñada por Blas Infante, considerado el padre de la patria andaluza, quien se inspiró en los colores Al-Ándalus y en el escudo de la ciudad de Cádiz.
Lasideas de Blas Infante ayudaron a recuperar la historia de Andalucía y defendió la autonomía total. Fue además autor de la letra del himno a partir de un cántico popular. Éste se originó antes de la Guerra Civil. Por lo visto, su música nació inspirada en el “Santo Dios”, un canto religioso que cantaban los jornaleros y campesinos andaluces mientras realizaban la siega. Blas Infante lo conoció siendo estudiante en el colegio de los Escolapios de Archidona.
Años más tarde, y mientras ejercía como notario en Cantillana, volvería a escucharlo pero esta vez, como un canto de rogativas. Fue entonces cuando Infante pone el canto en conocimiento del Maestro Castillo, que lo adaptó para crear una melodía, mientras que Infante se hizo cargo de la letra en la que se habla de movilizar a los andaluces por la «tierra y la libertad».
Blas Infante también era político, y destacó por su nacionalismo. Rodeado del ambiente intelectual sevillano, y en especial de los miembros del Ateneo de Sevilla, descubrió cuáles eran las condiciones laborales de los jornaleros de Andalucía. Murió fusilado el 4 de mayo de 1940, tras ser condenado a muerte por los tribunales franquistas.
El himno fue registrado por la Junta Liberalista en 1933, siendo interpretado por la Banda Municipal de Sevilla el 10 de julio de 1936. Sin embargo, llegó la Guerra Civil y no fue hasta el año 1979 cuando fue reestrenado por la misma banda en el Teatro Lope de Vega.
En 1980 tras la celebración del referéndum para reconocer la autonomía de Andalucía, el himno que había compuesto el Maestro Castillo fue reconocido como tal y también mantuvo la letra que había escrito Blas Infante.
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