Una escuela de equitación que no entiende de edades
El Poni Club Almería Puerta de Pechina ofrece para los amantes de los equinos una amplia variedad de actividades
El Poni Club Almería Puerta de Pechina es una escuela de equitación que, con unas tarifas asequibles y regentada por Luisa, enseña a montar a caballo a niños y adultos. "Empecé porque tuve una crisis laboral en mi antiguo trabajo de comercial y de siempre me han gustado los caballos. Me formé y como tenía la tierra me dije voy a probar en lo que me gusta. Encontré la calidad de vida y aquí estamos. Mis alumnos vienen mayoritariamente de Almería e incluso dos son de Carboneras. La escuela está abierta desde 2005, la experiencia es muy gratificante, es un trabajo precioso estar con animales y ver cómo disfrutan los niños", afirma Luisa, quien recuerda también que "empecé en serio a tomar clases. Mi abuelo tenía caballos, encontré un profesor de doma muy bueno, que falleció hace un par de años, y me enseñó mucho de doma clásica. Empecé a ir a concursos con él y a ayudarle. En 2005 saqué el título de técnico deportivo de equitación que te permite dar clases de iniciación y de salto en toda Europa. Para ser técnico deportivo hay que hacer una prueba de doma para que te admitan. Cuando se termina el curso hay que hacer un recorrido con salto de un metro, un recorrido de cross country y una reprise de doma, por lo que hay que demostrar que sabes montar a caballo, con exámenes teóricos de auxiliar de veterinaria, morfología del caballo, psicología, etc., es muy completo".
En la escuela de equitación se trabaja con varios caballos, como Abril, una yegua de doce años, con padre de pura raza española y madre procedente de un caballo cruzado; Nilo, de 18 años, un pura raza árabe; Apache, de 17 años, un caballo cruzado que salta muy bien; los dos ponis son Blanquita, de 10 años, y Merlín, hijo de Blanquita, de seis años. Su raza les permite tener las proporciones de un caballo, siendo medianos y sirviendo tanto para la doma con para el salto. Hasta el pasado mes de julio la escuela ha tenido como alumnas, entre otras, a María de 12 años, y Carmen Mari, Anita y Paqui, de once años. Las chicas estaban encantadas con las clases comentando que "vengo los viernes hace casi dos años, me gusta montar. Lo que más me gusta son los caballos que son muy buenos y Luisa, que enseña muy bien". Otra de ellas, "vengo de Huércal, lo que más me gusta son los caballos y que Luisa enseña muy bien", afirmaban espontáneamente ante el rostro enrojecido de la profesora por los halagos de sus alumnas. Luisa explica que "es completamente erróneo que los cursos sean caros. Es un mundo caro cuando te compras un caballo, pero venir a las clases cuesta 60 euros al mes y se dan una clase de una hora una vez a la semana. Por ese precio están cuatro horas al mes. Además los caballos están muy cuidados, pero el mantenimiento de los animales es caro. Hay que herrarlos cada seis semanas, desparasitarlos, es un animal muy delicado, tiene que tener una comida limpia y sana. Los alumnos han tenido que sacar los caballos de las cuadras, cepillarlos, poner las monturas, las cabezadas, montarlos, quitarles los arreos, ducharlos...
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