Finalmente harán una prueba de ADN para dilucidar un robo violento en Tarambana en 2022

El Juzgado de lo Penal número 5 de Almería ha acordado ejecutar la orden del Tribunal Supremo (TS) para realizar una prueba de ADN sobre las prendas incautadas en el robo con violencia cometido en 2022 en El Ejido por el que fue condenado El Houcine Nmeg, quien siempre ha defendido su inocencia y sostiene que en ese momento se encontraba en otro lugar.

Según una providencia, a la que ha tenido acceso EFE, el juzgado da cumplimiento al exhorto remitido por la Sala Segunda del Tribunal Supremo el pasado 25 de septiembre dentro de los autos de revisión pertinentes, y ordena la extracción, "en su caso", de material biológico de las piezas de convicción conservadas en sede judicial.

Se trata de dos pasamontañas y un guante, intervenidos tras el asalto ocurrido la noche del 29 de mayo de 2022 en una finca de la pedanía de Tarambana (El Ejido), a unos 14 kilómetros del casco urbano. Las piezas se hallan depositadas en el archivo del juzgado desde la instrucción del caso.

La jueza dispone que, en caso de obtenerse material biológico, se determine si existe presencia de ADN y, de ser así, se proceda a tomar muestras del propio Nmeg para su cotejo comparativo. Además, ordena remitir oficio urgente a la Guardia Civil de Almería para la recogida de las prendas y la ejecución de la diligencia "con la mayor celeridad posible".

Esta actuación da cumplimiento a la resolución dictada por el Tribunal Supremo, que autorizó expresamente la práctica de la prueba biológica solicitada por la defensa del condenado como posible elemento exculpatorio. La Sala Segunda estableció que los resultados del análisis serán determinantes para resolver si se admite o no la revisión de la sentencia firme.

El Houcine Nmeg fue condenado en febrero de 2023 por el Juzgado de lo Penal número 5 de Almería a tres años, dos meses y siete días de prisión por un delito de robo con violencia e intimidación en casa habitada, fallo confirmado por la Audiencia Provincial en enero de 2024.

El tribunal basó la condena en la identificación visual de una de las víctimas, que dijo haber reconocido fugazmente al agresor durante un forcejeo, pese a la escasa visibilidad.

La defensa sostiene que esa identificación fue poco fiable y que su cliente estaba en un cajero de El Ejido, como acreditaría un certificado bancario que señala una retirada de dinero a las 21:58 horas, apenas dos minutos antes de la llamada de auxilio a la Guardia Civil.

El abogado Esteban Hernández Thiel, que representa a Nmeg, ha venido reclamando desde 2023 la práctica de la prueba genética como medio objetivo para esclarecer los hechos. Considera que el resultado del ADN podría ser "determinante" para confirmar la inocencia del condenado y ha ofrecido incluso costear personalmente la prueba.

La autorización llega después de que su cliente ingresara en prisión el pasado 23 de septiembre, pese a que la Fiscalía Provincial de Almería emitió un informe favorable a suspender temporalmente la ejecución de la condena mientras el Supremo resolvía el recurso.

La defensa mantiene que el caso pone de relieve la importancia de incorporar pruebas científicas en procesos donde la condena se apoya exclusivamente en identificaciones visuales, y confía en que la nueva diligencia permita corregir un posible error judicial.