El dueño de la frutería La Huerta evita a golpes un atraco a mano armada

Poco después de las diez de la noche del pasado miércoles la frutería La Huerta de Aguadulce sufrió un atraco a mano armada, que afortunadamente se saldó sin desgracias personales y sin que los dos ladrones lograran llevarse ningún botín. A esa hora, como era habitual, el propietario se acercó al negocio desde su cercana vivienda para preparar el género del día siguiente, hacer la caja y llevarse el pan sobrante. En esos momentos fue atacado por dos hombres encapuchados, de raza latina según todos los testigos que les vieron huir corriendo. Se encontraba solo en el interior de la tienda y fue encañonado por un arma, pero la reacción del propietario hizo huir a los dos asaltantes, ya que el dueño se enfrentó a ellos con una caja de almacén plastificada, propiciando varios golpes al que le atacaba y le amenazaba con el arma. Antes de desistir de sus intenciones por la contundencia de los golpes defensivos del propietario realizaron dos disparos al aire con una pistola negra en el interior de la tienda. El dueño afirmó después de los hechos que "me escondí detrás de una columna y gracias a eso no me dieron, pero no sé si la pistola era de fogueo o de fuego real. En esos momentos no tienes mucho tiempo de pensar, pero tuve claro que si me iban a matar yo me llevaba a alguno por delante y le aticé con la caja todo lo que pude. Lástima que salió corriendo, porque si no seguro que logro romperle algún hueso. Ahora para la próxima vez ya estaré preparado y llevaré algo mucho más contundente que una caja", aseguraba todavía con los nervios a flor de piel por los hechos violentos que había sufrido minutos antes. Se trataba de la primera vez que sufría un atraco. Varias patrullas llegaron a la tienda y dispusieron un operativo para intentar localizar a los dos asaltantes, que se dieron a la fuga huyendo hacia Aguadulce Norte, cruzando la avenida Carlos III sin la capucha puesta en presencia de varios testigos, quienes aseguraron que en la huida uno de ellos estuvo a punto de ser atropellado por un automóvil.

Por la noche los agentes de la Guardia Civil mantuvieron abierta la operación en las cercanías de la iglesia auditorio del barrio para intentar localizar a los dos autores del atraco frustrado. La frutería La Huerta se encuentra situada en la plaza Isla de Izaro, esquina con la calle Perejil, y evidentemente el propietario había sido vigilado con anterioridad para conocer sus costumbres ya que los atracadores esperaron a que estuviera solo.