Este jueves por la mañana alrededor de cien funcionarios de prisiones han respondido a la llamada de cinco sindicatos para concentrarse a las puertas del Centro Penitenciario el Acebuche por la última agresión que ha sufrido uno de sus compañeros.

Los sindicatos convocantes de esta concentración, APFP, CSIF, UGT, CCOO y TAMPM señalan que, quieren mostrar su más enérgica repulsa a las agresiones sufridas por los compañeros durante el desempeño de su labor.

En sentido, mandan su “afecto, cariño y solidaridad” con todos los compañeros que han sido agredidos en la últimas fechas en este centro penitenciario, a la vez que reiteran la necesidad urgente de ser reconocidos agentes de la autoridad por el próximo gobierno de España, además de una modificación y actualización del protocolo de agresiones a trabajadores penitenciarios acorde a las verdaderas situaciones que sufren dichos profesionales.

Por su parte, CSIF, ha recordado que se han producido dos ataques en los últimos 20 días, protagonizados por el mismo interno, que ha afectado a cuatro trabajadores, tres de ellos fueron agredidos en el primer episodio violento y el último el que se produjo el pasado día 26 de octubre, cuando el reo propinó un puñetazo y una patada a este cuarto trabajador, produciéndole erosiones en la boca y en la rodilla.

Para CSIF esta agresión es una negligencia de la Dirección de la institución penitenciara y consecuencia directa del déficit de plantilla y del hacinamiento que sufre la cárcel, sobrepasada en más de un 60 por ciento en su capacidad para albergar internos. Así, en El Acebuche residen 897 presos, cuando su cabida es de 567.

En esta línea, la central sindical ha exigido “más seguridad, que se cumpla el protocolo contra las agresiones, que se nos proporcione una formación continua y adecuada al trabajo que desempeñamos y que, de una vez por todas, se nos reconozca como agentes de la autoridad en el ejercicio de nuestras funciones” explica Pepe Gallegos, delegado de CSIF en El Acebuche.

A juicio de la central sindical, esta superpoblación reclusa provoca situaciones de inseguridad, como las vividas recientemente, las cuales, unidas a la falta de personal, hace que en la convivencia del centro se generen conflictos y dificulten así los flujos de trabajo para la escasa plantilla. Todo esto impide, tal y como explican desde CSIF, que se pueda realizar la separación interior oportuna, como es el caso de este interno conflictivo, con el fin de llevar a cabo la reinserción del reglamento penitenciario, entre otros aspectos de funcionamiento de la prisión. Esta falta de plantilla es “inadmisible” y la carencia de efectivos hace que el personal existente “afronte su trabajo diario con una enorme falta de medios y bajo una gran presión”.

De este modo, el sindicato ha recordado en la movilización que es fundamental la cobertura de las plazas, en total más de un centenar y, especialmente, entre los colectivos profesionales de vigilancia y de oficinas y ahora agravada también en el área sanitaria. En esta movilización han participado además del presidente de CSIF Almería, Juan Fernández Cabezas, el presidente autonómico, Germán Girela y el secretario de Acción Sindical, Manuel Pérez.