Los iPhone de la discordia

Nunca un teléfono móvil, aunque para muchos sea el más codiciado y deseado dentro del panorama tecnológico, hablamos del iPhone, había provocado tanta polémica en un Ayuntamiento. Eso es lo que se desprende del último pleno celebrado en el Consistorio de Uleila del Campo que supuso una batalla campal por la disputa de tres smartphones de la marca Apple entre el nuevo euqipo de gobierno y la oposición.

Tal y como ha denunciado María Rosa López, concejal del equipo de Gobierno, la exalcaldesa Águeda Cayuela y otros dos ediles de su partido (PSOE) se apropiaron tras la moción de censura que les desbancó del poder de tres iPhone hace ya varios meses. Desde ese día el nuevo equipo de gobierno ha intentado que devuelvan los terminales "pero sin éxito", lamenta la edil.

López explica que han sido varias veces las que les han requerido los smartphones. "Le hemos pedido a través de un requerimiento oficial que los devuelvan. Vinieron al Ayuntamiento y nos dijeron que por favor les dejáramos las líneas porque las utilizan para trabajar. Nosotros no nos negamos, que se queden con el número de télefono, pero que devuelvan los móviles que no son suyos, pero no lo hacen".

Según relata la concejal, de los tres iPhone de la discordia, uno de ellos le fue robado a uno de los concejales socialistas. "Nos remitió una denuncia de la Guardia Civil y la dimos por buena", afirma Rosa María López.

Y de los otros dos, el de la alcaldesa y el de otro compañero de filas socialista, "la última notificación que tenemos es que nos reclaman más de 200 euros más IVA por cada uno de ellos porque aseguran que ya han pagado los terminales de su bolsillo al ser de gama Premium y pagarse a plazos". Ante esta petción, desde el Ayuntamiento se ha rechazado y "le hemos vuelto a exigir que los devuelvan".

Una situación paradójica y muy similar a la vivida hace algo más de dos años en el municipio de Alhama de Almería cuando el nuevo equipo de Gobierno (PP) requirió los 6 smartphone -entre ellos varios iPhone 4 y Blackberrys- que los concejales del PSOE tenían en su poder. Sólo dos los hicieron y el resto se quedaron con ellos cargando en las arcas municipales el coste de la penalización por desvincular el teléfono de la línea.