Llega el calor a los colegios y la Junta permite adelantar la salida

El calor ha llegado tal y como había previsto la Agencia Estatal de Meteorología y son los centros educativo, el alumnado y los docentes, quienes ya han empezado a sufrir las consecuencias de no tener centros educativos climatizados. Ante la situación y al tratarse de un colectivo vulnerable (el alumnado) la Consejería de Desarrollo Educativo y FP de la Junta de Andalucía permite a los centros docentes adelantar el horario de salida, “en aplicación del principio de autonomía organizativa” regulada por Ley. El protocolo, aprobado en 2023, recoge que se puede “flexibilizar” el horario lectivo del alumnado con la finalidad de “adaptarse a las circunstancias de altas temperaturas excepcionales”. En Andalucía están previstas estos días máximas de 40 grados y, aunque en esta ocasión no será Almería una de las provincias más perjudicadas, desde la administración recuerdan que el territorio almeriense está dividido en tres áreas y que cada una de ellas tiene un umbral diferente de temperaturas a la hora de aplicar este tipo de medidas: En la zona del Valle del Almanzora y Los Vélez, al igual que en Nacimiento y en el Campo de Tabernas, se establece el nivel amarillo cuando se alcancen los 38 grados (riesgo bajo para la población), 40 grados nivel naranja (riesgo importante) y 44 nivel rojo (riesgo extremo). En Almería capital, Poniente y Levante, el nivel amarillo se establece en los 36 grados, el naranja en los 39 y el rojo en los 42.

La flexibilización podrá implicar la salida anticipada del alumnado en los días en los que se active la alerta naranja o roja. Aunque dicha salida anticipada no podrá realizarse antes de las 12:00 horas. Si el centro decidiera en uso de su autonomía aplicar la medida, ésta deberá comunicarse previamente y de manera adecuada a las familias”. Además, el alumnado menor de edad deberá ser “siempre autorizada por sus representantes legales” para poder salir del centro, por lo que será necesario, además de una autorización, la “personación” de algún representante legal del alumno o de la persona autorizada expresamente por aquel, “registrando por escrito la hora exacta del abandono del centro docente y firmando el preceptivo documento homologado por el centro”.

“Excepcionalmente, la dirección del centro y de manera debidamente motivada, valorará la posibilidad de modificar la aplicación de la flexibilización horaria” que, en cualquier caso, “no afectará nunca a la jornada lectiva, que se mantendrá sin alteración para aquellos alumnos no autorizados, que permanecerán en los centros hasta que concluya el horario lectivo fijado desde el inicio del curso. El tiempo diario de la jornada escolar dedicado a los servicios complementarios tampoco se puede ver afectado.

Las instrucciones pretenden establecer “pautas comunes” de acción ante olas de calor y altas temperaturas excepcionales. Con carácter general, el protocolo puede activarse entre el 1 de junio y el 31 de julio, y del 1 al 30 de septiembre, “sin perjuicio de que pueda hacerse en otras épocas si las condiciones meteorológicas de ola de calor o de altas temperaturas excepcionales así lo determinan”. De hecho, ya en el curso 2022/2023 se activó el 15 de mayo.