Vía Augusta
Alberto Grimaldi
La conversión de Pedro
El subdelegado del Gobierno en Almería, José María Martín, ha salido al paso este miércoles de los cuestionamientos sobre la seguridad en la provincia, reivindicando la labor de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado tras una jornada, la de este martes, marcada por dos grandes operativos simultáneos contra el narcotráfico. Para Martín, la contundencia de estas actuaciones demuestra que las críticas sobre una supuesta "falta de impulso" o de medios en la lucha contra el crimen organizado "se caen por su propio peso".
Durante su intervención, el subdelegado ha hecho balance de la operación desplegada ayer por la Policía Nacional, bautizada como 'Socorro'. Martín ha confirmado que el dispositivo se saldó con 15 personas detenidas y la incautación de siete armas de fuego, un dato que evidencia la peligrosidad del grupo desarticulado. Además, ha cifrado en "alrededor de dos toneladas" la cantidad de droga intervenida, fundamentalmente marihuana, tras realizarse un total de 15 entradas y registros en la capital —en barrios como El Puche y Pescadería—, así como en Roquetas de Mar y Gérgal.
"Son golpes importantes que aumentan la presión contra estas mafias que atentan gravemente contra la seguridad ciudadana", ha valorado Martín, quien ha querido enviar un "mensaje potente" de confianza en la labor policial. Asimismo, ha recordado que la provincia se beneficia del refuerzo de medios gracias a su inclusión en el Plan de Seguridad del Campo de Gibraltar.
De forma paralela a la acción de la Policía Nacional, la Guardia Civil y Vigilancia Aduanera iniciaron este martes otra operación que incluyó registros en la calle Jaúl, en el barrio de El Zapillo. Sobre esta actuación, el subdelegado ha pedido prudencia y ha rechazado dar más detalles sobre el detenido o el alcance de la red, limitándose a confirmar que se trata de un operativo "que aún no ha concluido" y que tiene ramificaciones "en otros puntos fuera de la provincia de Almería".
Martín también ha puesto el foco en la colaboración con las compañías suministradoras de energía. Los operativos policiales de ayer llevaron aparejados el corte de numerosos suministros fraudulentos —Endesa confirmó ayer 250 desenganches—, una medida que busca no solo acabar con el cultivo de droga, sino también reducir el impacto de la defraudación de fluido eléctrico en las redes de los barrios afectados.
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