Este viernes 31 de julio se cumplen dos meses sin que haya muertes por culpa de la COVID-19 en la provincia de Almería. Una muy buena noticia que evidencia que los actuales brotes no están siendo tan graves como los que se dieron en la primera ola de la pandemia y que costaron la vida a 53 personas. Le última víctima del coronavirus en la provincia fue un vecino de Dalías que falleció el 30 de mayo.

En estos dos meses se han diagnosticado 658 nuevos casos en la provincia y ha habido 49 ingresos hospitalarios, ocho de ellos en la Unidad de Cuidados Intensivos.

El primer fallecido en Almería por la pandemia se produjo el 21 de marzo; una mujer de 86 años, que no presentaba patologías previas y que murió en el Hospital de La Inmaculada en Huércal-Overa.

No obstante, la zona con más mortalidad por el virus ha sido el Poniente, con 22 fallecidos. En el Distrito Sanitario de la capital han muerto 17 personas y en el del Levante y Almanzora, 14. Por municipios, Roquetas de Mar, con 12, y Almería capital, con 11, son los que han tenido más víctimas mortales por el SARS-CoV-2.

El virus ha sido especialmente letal con los varones, pues en la provincia han muerto 36 hombres y 17 mujeres. La mayoría de las defunciones, 28 muertes que suponen el 52,8% del total, se han producido en personas de la franja de edad de 65 a 84 años. No obstante, el colectivo que más vulnerable ha sido el de los mayores de 85 años, pues han fallecido 19 personas, lo que supone una tasa de defunción de 134,3 personas de cada 100.000 de ese rango de edad.

Es digno de destacar también que ha habido seis muertes en personas de menos de 64 años; entre ellas la de una mujer menor de 29 años, en el Poniente.