Con miedo a que se derrumbe su casa

Encarna Yebra es una vecina que vive en su garaje desde hace cinco años por las humedades que hacen la vivienda inhabitable El día 2 se movilizará en el Ayuntamiento para pedir soluciones

Con miedo a que se derrumbe su casa
Francisco Maturana

27 de junio 2014 - 05:01

Encarna Yebra es una vecina de 67 años del municipio que vive una terrible pesadilla desde hace diez. Su casa se viene abajo.

Reside en la calle Duque de Alba, esquina con calle Colín, en una vivienda construida hace más de tres décadas. Sin embargo, desde hace poco más de una década, comenzó una pesadilla que ya está tomando tintes dramáticos. Una fuerte humedad comenzó a aparecer por suelo y pareces de todas las habitaciones, acompañado de un terrible hedor que comenzó a hacer insoportable la estancia.

"No se sabe de donde procede el foco del problema. Hay que levantar el suelo de la calle para ver cual es el foco", explica una desesperada propietaria que lleva mucho tiempo pidiendo al Ayuntamiento una solución a un hecho que sabe es ajeno a ella, ya que "llevo muchos años aquí y antes no sucedía esto".

Afortunadamente para ella, o no; no ha tenido que abandonar su casa. Hace 18 años amplió su vivienda al solar de al lado, donde hizo una cochera. El problema es que Encarna lleva ya un lustro viviendo en condiciones infrahumanas en un habitáculo que realmente está destinado al estacionamiento de vehículos.

Yebra espera que se mueva ficha cuanto antes y que vengan desde los servicios municipales primero a ver qué pasa y, segundo, a que se tomen medidas en el asunto, aunque ella está convencida que la única solución es derribar una vivienda que ya corre peligro de caer por una humedad que está pudriendo las vigas. Así lo atestigua Sanidad, con un informe que certifica que la de esta vecina es una casa inhabitable.

Además, hace unos meses tomaron muestras para analizar el agua, tratándose finalmente de agua limpia y, por tanto, perteneciente a la red municipal de suministro.

De esta forma, lo que comenzó con unas puertas que sospechosamente se dilataron y no se podían cerrar, derivó en una situación kafkiana para esta vecina, incluso, "temo por mi vida. Las grietas son cada vez mayores y por la zona del patio se ve perfectamente el gran deterioro que está sufriendo la vivienda". Han sido muchas las ocasiones en las que Yebra ha pedido soluciones al Ayuntamiento, y reconoce que "siempre me han recibido con los brazos abiertos y me han escuchado, pero también es verdad que se está demorando demasiado esta situación", explica. Uno de sus últimos cartuchos para revertir esta situación lo quemará el próximo miércoles día 2. Tiene permiso de la Subdelegación de Gobierno para manifestarse de 10:00 a 12 horas de la mañana a las puertas del Consistorio y así presionar para que las instituciones le arreglen su casa. "No pido dinero y no me importa vivir en otra cochera que tengo al lado mientras lo hacen. Solo quiero poder vivir en mi casa".

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último

Mapa de Músicas | Álvaro Toscano. Guitarrista

“Crystal es un intento de desnudar el sonido”