"Ya no le tengo miedo a mi ex marido. Ahora me toca seguir adelante"

Milagros Morales ha aguantado 22 años de maltrato a manos de su ex marido. Hoy ya es una mujer libre. Su vida ha cambiado mucho desde que en 2008 interpusiese una demanda de divorcio. Estos dos años no han sido nada fáciles, pero en ella se ven las ganas de luchar y de seguir adelante. "Recuerdo cuando estaba embarazada de 7 meses de mi primer hijo y me hizo la primera amenaza. Ahí me di cuenta que algo raro pasaba".

Muchos episodios desagradables ha vivido esta mujer y sus dos hijos. Cristina Franco, hija de Milagros, ha presenciado muchos insultos a su madre y algún que otro empujón de su padre, al igual que su hermano. Cristina siempre ha mantenido una relación cordial con su padre hasta que hace unos meses le pidiera que abortara a la niña que espera para agosto. La decisión de poner fin a los 22 años de matrimonio vino a raíz de que Milagros pillara a su marido con otra mujer en su casa. Lejos de sorprenderse su ex marido, la mantuvo inmovilizada en la habitación de al lado encima de la cama propinándole todo tipo de insultos, mientras que 'la otra' se fumaba un cigarrillo y hablaba por teléfono.

La situación económica de esta familia se sostiene con muy poco, apenas 426 euros de la Renta Activa de Inserción (RAI). Su ex marido le pasa una pensión a sus hijos pero las deudas que este tiene hacen que Milagros no vea ni un euro. Hasta ahora ha ido 'tirando' con la paga del RAI y con las prácticas del curso 'Cualifica' del Instituto de la Mujer para la inserción laboral de este colectivo de mujeres. Los malos tratos no han sido sólo a Milagros, también a su hijo. "Una vez vino a recogernos al colegio se enfadó con nosotros en el coche y le dio un puñetazo a la luna y la rompió" relata Cristina.

El 29 de junio se celebró el juicio contra su marido por malos tratos psíquicos y darle un empujón a su hija. La sentencia es indignante, tan sólo 56 días de trabajo en beneficio de la comunidad. No sólo eran insultos. Milagros afirma que también ha sufrido violaciones durante su matrimonio. "Llegaba a casa a las 6 de la mañana. Yo me hacía la dormida, pero me despertaba para mantener relaciones sexuales. Yo creía que era normal por la educación que nos daban, pero ahora sé que no". Milagros ahora lucha por tener una vida normal. " No quiero verlo nunca más, aunque ya no le tengo ningún miedo".