La muerte usa UNIFORME

El lado oscuro de Almería

Manuel Cuadra, oficial del Ejército, acabó con la vida de su exmujer y su hija antes de suicidarse · Llevaban tres años separados aunque aparentemente se llevaban bien y había rumores de reconciliación

El personal del Ayuntamiento de Zaragoza guardó cinco minutos de silencio en rechazo a la violencia doméstica y solidaridad con las víctimas.
José Ángel Pérez / / Periodista

23 de enero 2012 - 01:00

EL año 2006 se iniciaba con un terrible suceso que salpicó directamente a la provincia de Almería. Alicia Murcia Lázaro de 35 años de edad, cabo primero del Ejercito del Aire destinada en la base Aérea de Zaragoza y su hija de cinco años, murieron vilmente asesinadas a tiros la tarde noche del 12 de enero de 2006, en una vivienda de la residencia militar, después de que el ex marido y padre de la niña, oficial del Ejercito acabara a tiros con sus vidas y después se suicidase.

El capitán Manuel Cuadra Herrera, de 39 años de edad, según desvelaron los informes forenses, mató con una pistola calibre nueve milímetros no reglamentaria primero a su hija y después a su ex pareja, y posteriormente disparase un tiro en la cabeza. Los tres cuerpos sin vida fueron hallados en la casa del mando militar en la base.

El delegado del Gobierno de Aragón informó de que el matrimonio estaba legalmente separado desde hacía unos tres años, aunque mantenían una relación "amistosa" e incluso algunas personas de su entorno más próximo pensaban que podría haber una reconciliación.

Absolutamente nadie del entorno, ni de él ni de ella, podía sospechar un desenlace tan dramático como éste dijo afirmó el delegado del Gobierno quien hizo hincapié que entre ambos no existía ninguna denuncia de malos tratos. Según determinaron las investigaciones llevadas a efecto por la Policía Judicial de la Guardia Civil, los hechos se produjeron entre las diez y media de la noche y las 24:00 horas del 12 de enero de 2006. Los cadáveres fueron descubiertos por el personal militar de seguridad de la base aérea, tras ser avisados por una amiga de Alicia Murcia preocupada porque la mujer no respondía a las llamadas que hacía a su teléfono móvil pese a efectuar las llamadas. Alicia Murcia Lázaro tenía 35 años y una única hija de 5 años, fruto de su matrimonio con el capitán Manuel J. Cuadra Herrera, de 39 años, con el que rompió su relación hace tres años. La victima nació en Almería y la familia reside en la barriada de La Colonia de Los Ángeles, aunque ella ya llevaba nueve años residiendo en Zaragoza. Era cabo primera profesional del Ejército del Aire en la Base Aérea de esta localidad aunque no vivía en el interior de las instalaciones sino en un piso en la misma ciudad junto a la pequeña. El ex marido seguía residiendo en una vivienda unifamiliar situada en la zona de la antigua base americana donde ocurrió el luctuoso suceso y el día de los hechos fue a recoger a la niña a la escuela y se la llevó a casa. Hasta allí acudió Alicia Murcia para buscar a la pequeña cuando se desató la tragedia. Las cenizas de Alicia Murcia Lázaro y su hija de cinco años fueron esparcidas en un cortijo de la familia en Tabernas junto a las del padre y abuelo, fallecido en un accidente de tráfico unos meses antes. Desde el Cuartel General del Aire nada mas conocerse el suceso se avisó a las familias de lo sucedido. Desde el Ministerio de Defensa detallaron que el hecho se notificó a la Guardia Civil, a la Policía Judicial y al Juez de Guardia, que se hizo cargo del caso. El capitán era de la localidad malagueña de Antequera, en Málaga.

La madre de la infortunada cabo estaba destrozad durante la misa fúnebre que tuvo lugar por ambas en la intimidad en la capilla del Hospital Militar de la capital aragonesa. En los funerales se contó con la asistencia de familiares y mandos del Ejército, encabezados por el comandante militar de Zaragoza y Teruel, el general Fernando Torres. Al confirmarse que se trataba de un caso de violencia de género, las reacciones en Zaragoza se fueron sucediendo. El alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, acompañado del teniente de Alcalde Ricardo Berdié y de decenas de vecinos guardaron un minuto de silencio en recuerdo de la pareja y de su hija.

Por otro lado, la coordinadora provincial del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) en Almería en aquellas fechas, Adela Segura, lamentó el suceso ya que se trató de « un hecho muy triste porque se han roto dos vidas» y expresó su preocupación por el aumento de los casos de violencia de género en los que «las víctimas son las mujeres y también sus hijos». Segura consideró «lamentable» que la violencia de género «se haya convertido en algo habitual». Manifestando que «nos duele la muerte de una mujer más y de una niña tan pequeña aunque en esta ocasión nos ha conmocionado más porque era de Almería».

OTROS CASOS

El año 2006 fue terrorífico para Almería y las victimas por violencia de género. Hubo cuatro casos más. María García Martínez de 35 años de edad fue asesinada el miércoles 25 de abril de 2.006 y su cuerpo sin vida fue hallado por su propio padre en la finca del Olivar en el término municipal de Vélez Rubio en la barriada de Tonosa a unos cuatro kilómetros del casco urbano. El cuerpo sin vida de la infortunada mujer se encontró a campo abierto a unos doscientos metros de una pequeña nave familiar dedicada a la crianza de ganado ovino El cuerpo de la muchacha presentaba al menos dos heridas punzantes y había sido quemado rociado con gasolina. La Guardia Civil detuvo en Vélez Rubio a Pedro G.S. de 39 años ex novio de la mujer como presunto autor del crimen. Doce horas más tarde, cuando se estaba celebrando el funeral por la mujer en la iglesia de la Encarnación, el presunto autor aprovechando un descuido puso fin a su vida colgando de los barrotes de la celda de los Arrestos Municipales utilizando su propia camisa hecha jirones.

María Dolores Segura Siles de 42 años murió en la UCI del hospital Torrecárdenas el 26 de julio después que recibiera un disparo por la espalda en la barriada nijareña de Pueblo Blanco y posteriormente su marido, Juan José Rodríguez de 46 años se suicidara efectuándose un disparo en el rostro a boca jarro.

El 5 de septiembre la Policía Local de Roquetas localizó en una casa de las 200 Viviendas el cuerpo sin vida de la marroquí Khadija Neijar de 35 años de edad con el cuerpo cosido a puñaladas. Su marido fue detenido más tarde y le constaba una detención en el año 2005 por un delito de malos tratos en el ámbito familiar. La mujer carecía de cualquier tipo de protección y no había acudido al Instituto Andaluz de la Mujer

Dolores Pradas Fernández de 36 años fue asesinada en Pulpí la madrugada del miércoles 27 de septiembre en su vivienda por su propio cuñado y cuyo cuerpo agonizante se encontró en la cocina de la casa con golpes y un profundo corte en la región cervical que la desangró totalmente falleciendo antes de que llegase el 061.

La investigación policial posibilitó que fuese arrestado un cuñado de la victima y residente junto a su hermana en Huércal Overa. Este individuo estaba pendiente de juicio por agresión sexual a la hermana menor de la victima y había sido denunciado por su esposa en dos ocasiones por maltratador, aunque en ambos casos retiró la denuncia en el juzgado.

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último

La Almería de Moreno

Feliz Navidad