Las carreteras del municipio de Níjar han sido escenario en los últimos años de algunos de los episodios más dramáticos de los que se han registrado en la provincia. Si el pasado verano un camionero, que dio positivo en sustancias estupefacientes, colisionaba contra un turismo en el que viajaba una familia navarra de vacaciones falleciendo padre y madre y enviando al hospital a sus dos hijos, este año han vuelto las tragedias al volante. El 12 de junio un bebé de solo cuatro meses y su padre fallecían en un accidente en la carretera AL-3106, a unos tres kilómetros de Campohermoso, al impactar con una furgoneta.

La madre, de 20 años, fue evacuada de urgencia al hospital, pero los sanitarios no pudieron hacer nada por salvar la vida de padre y bebé. El 20 de junio fallecía otro hombre de 44 años al volcar su turismo en la misma carretera a la altura de la cuesta de Las Hortichuelas. Y el pasado domingo tenía lugar otro siniestro que conmocionó a la comunidad ciclista almeriense al ser arrollados mortalmente dos aficionados en el kilómetro 7 de la AL-4200 sentido Rodalquilar por un conductor ebrio. En el periodo estival se han contabilizado cuatro de las cinco muertes registradas en el término de Níjar este año que representan el 30% de fallecidos en accidentes de tráfico en toda la provincia.

Las carreteras almerienses han sido escenario de 19 muertes al volante hasta la actualidad, por lo que un municipio que cuenta con el 4,5% de la población provincial acapara casi el 30% de fallecidos en siniestros viales, una disparidad que responde a la importante extensión, siendo la localidad con más kilómetros cuadrados, y sobre todo al considerable flujo de circulación que experimenta este enclave natural en vacaciones al tener algunas de las mejores playas del Mediterráneo.

El pasado año perdieron la vida 25 personas en accidentes de tráfico en la provincia y el ejercicio en curso, que acaba de terminar su séptimo mes, ya va por 19. Los datos de la Jefatura Provincial de Tráfico ponen de manifiesto que las salidas de vía siguen siendo el accidente más frecuente (13 fallecidos y también preocupa el incremento de atropellos mortales (5). El 48% de los fallecidos eran usuarios vulnerables, es decir, peatones, ciclistas y motoristas.

La cifra de fallecidos al volante rondaba el centenar a principios de siglo -99 en 2001 y 96 en 2004- y se consiguió bajar en 2014 a un mínimo histórico de 17 fruto de la consolidación de los objetivos del carné por puntos. En el último lustro se han ido alternando las crecidas y descensos, siendo especialmente abultado y positivo el tránsito de casi la mitad entre los años 2016 (40) a 2017 (22). La estadística contabiliza 38 muertes en las carreteras almerienses en 2020, 35 en 2019 y 27 en 2018.