La mujer en la pandemia, conciliación y digitalización protagonizan el 8-M
El 8 de marzo se celebró el Día Internacional de la Mujer y la UAL cerró una amplia progamación de actividades con la conferencia ‘Género y tecnologías digitales’ a cargo de Cecilia Castaño, catedrática de Economía Aplicada de la Universidad Complutense de Madrid.
“Estamos viviendo en un revolución digital, en la que las mujeres no estamos presentes pese a haber hecho muchas aportaciones”, ha explicado. La catedrática defende que “aunque es muy importante que cada vez haya más mujeres ingenieras o tecnólogas, no es necesario que todas seamos informáticas o ingenieras pero sí es imprescindible que todas las mujeres contemos con habilidades digitales suficientes para utilizarlas en nuestro trabajo y en nuestra vida personal y, de esa manera, aportar también nuestro talento a la revolución digital”.
Castaño explicó hasta qué punto la presencia de la mujer es pequeña en el mapa de la revolución digital. En el documento ‘Competencias transformadoras para la igualdad de género en la sociedad y en la economía digital’ que escribió junto a otros expertos en el año 2020, se preguntaban si la mujer estaba presente en la revolución digital y según los datos recabados, la respuesta fue “no”.
Frente al 67% de las mujeres que ocupan actividades sanitarias y de servicios sociales o el 66 por ciento que ocupan puestos en el ámbito de la educación, solo un 15 por ciento son especialistas en Tecnologías de la Información y Comunicación, un 23 por ciento ocupa un puesto en el sector digital, un 17 por ciento en la industria del videojuego y solo un 6 por ciento tiene un puesto directivo en el sector de TIC y contenidos.
Por otro lado, también se celebró la mesa redonda ‘Conciliación e Igualdad, el binomio del progreso empresarial’ organizada conjuntamente por la Unidad de Igualdad de Género de la UAL y Cajamar.
Estuvo moderada por la directora de la Unidad de Igualdad de Género de la UAL, Eva Díez, con la participación de la profesora Capitolina Díaz Martínez, catedrática de Sociología de la Universidad de Valencia, y Laura Novis Saiz, directora del Staff de Soporte y Proyectos de Recursos Humanos de Cajamar.
Laura Novis cree que “se ha avanzado muchísimo, pero queda mucho por hacer. Es un cambio cultural complicado en el que todos tenemos que colaborar: corresponsabilidad y flexibilidad son las claves del cambio”.
Capitolina Díaz por su parte condidera que “el teletrabajo tiene potencial si se utiliza maximizando las posibilidades de las personas en lugar de minimizarlas. Para que sea positivo se tiene que fijar en las personas trabajadoras porque si solo se fija en el rendimiento económico para las empresas y no en aumentar las ventajas para las personas, su potencial, entonces ya no es tan bueno”. Además, insiste en que “hace falta que esta maximización sea para toda la sociedad que trabaja, y no solo para un determinado modelo de trabajador, porque con todas las ventajas que tiene el teletrabajo se corre el peligro de llegar a lo que el Instituto Social Europeo llama la ‘paradoja de la flexibilidad’”.
Un curso gratis para mejorar la atención sociosanitaria al colectivo LGTB+
Un MOOC (un curso online masivo abierto) dotará a sus participantes de conocimientos relevantes en materia LGBT+, competencias profesionales y actitudes clave, y herramientas que permitan mejorar la confianza en la comunicación y el establecimiento de relaciones positivas con este colectivo. “El objetivo último es procurar el desarrollo de una conciencia sobre las necesidades LGBT+ en cuanto a su atención sociosanitaria, mejorando así su conocimiento y sus habilidades para reconocerlas y darles respuesta, contribuyendo a mejorar la calidad del cuidado y atención proporcionados por los sanitarios y educadores sociales a este colectivo de personas”, según han explicado Remedios López y Patricia Rocamora, coordinadoras en la UAL del proyecto ‘Diseño de un currículum culturalmente competente y compasivo en LGBT+ para la formación de profesionales sociosanitarios’.
El curso MOOC es gratuito y su implementación está prevista para mayo. El contenido incluirá orientación sexual e identidad de género, uso del lenguaje, comunicación y relaciones, tolerancia y discriminación, o bienestar físico y mental: “Desde nuestro proyecto, lo que queremos es aportar nuestro esfuerzo para apoyar la inclusión de temas LGBT+ en los currículos sociosanitarios en Europa y todo el mundo”. Aún a día de hoy los profesionales deben abordar y superar los puntos de vista culturales, religiosos y personales negativos, así como el desconocimiento, el miedo y la falta de una cultura de aprendizaje que valore la diversidad.
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