El mulero en el ciberespacio: dinero fácil que puede acabar en cárcel

La Policía Nacional ha lanzado una advertencia sobre el incremento de la figura del “mulero”, aquel que presta sus datos o sus cuentas bancarias para que los ciberdelincuentes oculten el dinero obtenido en fraudes por internet. Lo que empieza como una oferta tentadora de ganar dinero fácil puede terminar con una condena de prisión y la obligación de indemnizar a las víctimas.

Los investigadores explican que los muleros suelen ser personas vulnerables, con escasos recursos, deudas o adicciones, a quienes intermediarios de redes criminales ofrecen una comisión que oscila entre el 5 y el 30 % del dinero movido. Sin embargo, son ellos los que terminan dando la cara: sus nombres y sus datos quedan registrados en los bancos y en las transferencias, lo que los convierte en la pieza más visible y perseguida en las investigaciones policiales.

En algunos casos, los muleros son incluso víctimas previas de estafas online. Aprovechando su desesperación, los delincuentes les convencen de que abrir nuevas cuentas a su nombre les permitirá recuperar lo perdido o incluso obtener beneficios. Lo que desconocen es que, con ese paso, pasan a ser colaboradores necesarios de un delito de blanqueo de capitales.

La Policía Nacional recuerda que ser mulero no es un favor inocente, sino un delito grave que acarrea antecedentes, penas de cárcel y responsabilidades económicas que superan con creces cualquier supuesto beneficio.

Además, se aconseja extremar la protección de los datos personales: DNI, cuentas bancarias, contraseñas, nóminas o recibos son objetivos habituales de los ciberdelincuentes. La advertencia se extiende también a programas de control remoto como AnyDesk o TeamViewer, empleados para tomar el control de los dispositivos y acceder a la información bancaria de las víctimas.