El Ministerio de Fomento contrató en mayo de 2017 la redacción de los cuatro tramos pendientes de la línea de Alta Velocidad Almería-Murcia con el compromiso de que el diseño completo de proyectos se concluiría a principios de 2018 para que se iniciaran las obras el pasado año dentro de un cronograma por el que el AVE estaría operativo en 2023. Pero 2019 se marchó sin que se las empresas adjudicatarias pusieran una sola traviesa, con la única excepción de los movimientos de tierra y desbroces en el tramo de Pulpí-Vera y la integración ferroviaria de la capital en su primer tramo de minisoterramiento en El Puche que tendría que haber concluido en noviembre del pasado año y se prolongará hasta este otoño. Habían pasado más de 2.700 días sin obras desde que se realizaran las pruebas de carga de dos tramos ya finalizados entre Vera, Los Gallardos y Sorbas.

El calendario perpetuo del AVE ha cumplido siete legislaturas y los almerienses desconfían tanto de los plazos previstos como de los anuncios de los sucesivos Gobiernos y sus prácticas dilatorias para poner en marcha esa infraestructura que hará posible que el viaje entre Almería y Madrid se pueda realizar en tres horas y media y en una más el de Barcelona. La plataforma Vera-Los Arejos ya está finalizada y en los meses previos a la pandemia comenzaron las obras en los tramos de Arejos-Níjar y Níjar-Río Andarax con un horizonte de finalización previsto para el otoño de 2022. Antes verá la luz el trazado entre Pulpí y Vera, de la misma manera que el consecutivo al minisoterramiento de El Puche, de apenas 1,6 kilómetros, que a los diez meses de adjudicarse se enfrentó a un modificado con sobrecoste de gestión ambiental de poco más de un millón de euros a su paso por una escombrera.

La Mesa del Ferrocarril y los partidos de la oposición entienden que la evolución de los tramos pendientes no hará posible que se cumpla el calendario de 2023, así como que tampoco vuelvan los trenes a la capital hasta el próximo año. Sin embargo, Fomento mantiene su compromiso de que en 2024 circularán diez trenes de pasajeros a Madrid y seis a Barcelona (por día y en ambos sentidos) y otros 4 de mercancías. Hoy precisamente tendrá lugar una visita de representantes políticos, empresariales y sindicales organizada por la Subdelegación del Gobierno de Almería para dar a conocer el estado de los tramos de la conexión ferroviaria de alta velocidad con Murcia, aquella prometida en 1998 por el entonces ministro de Fomento, Arias Salgado, bajo la premisa de un Euromed que llegaría a Almería en 2005 y que poco después Rodrigo Rato, vicepresidente del Gobierno, anunció en una visita a Diputación que coincidiría con la celebración de los Juegos Mediterráneos. Francisco Álvarez Cascos cambió Euromed por el AVE con horizonte de 2007 y cuando han pasado ya trece años desde aquella última promesa todavía cinco tramos siguen en obras que van desde la capital a Pulpí.