La población inmigrante crece más que la española en casi la mitad de Almería: estos son los municipios

En 42 de los 103 municipios, el crecimiento de la población extranjera fue mayor que el de la población española, y en muchos de ellos compensó directamente la pérdida de vecinos nacidos en España

Almería sobrepasa a Córdoba y ya es la quinta provincia más habitada de Andalucía

Varias personas migrantes en el centro de la localidad de El Ejido. / Javier Alonso

La provincia de Almería lleva casi dos décadas creciendo gracias a un factor muy concreto: la llegada de población extranjera. No es un fenómeno puntual ni concentrado en un solo municipio. Los datos del Padrón Continuo del INE muestran que la inmigración se ha convertido en el principal motor demográfico de la provincia y, en muchos casos, en el único.

Entre 2003 y 2022, Almería ganó más de 175.000 habitantes, pero ese aumento no se reparte de forma homogénea ni responde a una sola causa. En 42 de los 103 municipios, el crecimiento de la población extranjera fue mayor que el de la población española, y en muchos de ellos compensó directamente la pérdida de vecinos nacidos en España.

El mapa demográfico dibuja una provincia a dos velocidades. Por un lado, los grandes núcleos urbanos y costeros, que siguen creciendo en términos absolutos. Por otro, una Almería rural que, sin la llegada de población extranjera, habría seguido perdiendo habitantes de forma continuada.

El interior: cuando la inmigración evita que el censo caiga

El impacto proporcional más fuerte se da en los municipios del interior, tradicionalmente afectados por la despoblación. En muchos de estos pueblos, la población española ha disminuido durante las últimas dos décadas, mientras que la extranjera ha crecido con fuerza, hasta convertirse en mayoritaria en algunos casos.

En Albox, la población española se redujo en 278 personas entre 2003 y 2022, pero la extranjera aumentó en más de 1.900 residentes, pasando de 1.327 a 3.283 habitantes.

En Zurgena, el censo de población española cayó en 370 personas, mientras que la extranjera creció en casi 1.100, multiplicándose por más de siete en menos de veinte años.

En Arboleas, la población española descendió ligeramente, pero la extranjera aumentó en 2.603 personas, un crecimiento que explica por sí solo la evolución demográfica del municipio.

El caso de Partaloa es aún más llamativo: de sus algo más de 1.000 habitantes, ocho de cada diez son extranjeros. Desde 2003, la población foránea ha crecido en 697 personas, mientras que la española se redujo en 163.

En estos municipios, la inmigración no solo ha sostenido el padrón, sino que ha permitido mantener actividad económica, vivienda ocupada y servicios básicos que, de otro modo, habrían estado en riesgo.

Poniente y costa: crecimiento ligado al empleo

El patrón es distinto en el Poniente almeriense y en los grandes municipios costeros. Aquí, la inmigración no actúa solo como freno al declive, sino como motor de crecimiento en cifras absolutas, estrechamente ligado al mercado laboral y, en especial, al sector primario.

Roquetas de Mar concentra el mayor volumen de población extranjera de la provincia. Entre 2003 y 2022 pasó de 8.909 a 29.484 residentes foráneos, un aumento de más de 20.500 personas.

En El Ejido, la población extranjera se duplicó, pasando de 11.632 a 27.886 habitantes en ese mismo periodo.

En Vícar, el crecimiento es aún más acusado en términos relativos: de 2.304 a 9.206 residentes extranjeros, casi cuatro veces más.

Estos municipios han absorbido gran parte del crecimiento demográfico de la provincia, vinculándolo directamente a la actividad agrícola y a los sectores asociados.

Una transformación ya consolidada

Los datos del INE reflejan una realidad que ya es visible en el día a día: Almería es una provincia demográficamente diversa, donde la inmigración ha pasado de ser un fenómeno coyuntural a una pieza estructural del crecimiento.

En buena parte del territorio, especialmente en el interior, el aumento de población extranjera ha sido el factor decisivo para evitar la pérdida de habitantes. En otros puntos, ha impulsado un crecimiento sostenido ligado al empleo y a la actividad económica.

En 42 municipios, el saldo demográfico positivo se explica, sobre todo, por quienes llegaron de fuera. No es una tendencia nueva ni excepcional: es el resultado de casi veinte años de evolución continua. Una transformación silenciosa, pero determinante, que ha redefinido el presente y el futuro de la provincia de Almería.

Municipios con crecimiento de población extranjera superior a la española

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