Seguridad Vial en Almería

Cinco positivos diarios por alcohol en las carreteras de la provincia

Cinco positivos por alcohol al día en Almería Cinco positivos por alcohol al día en Almería

Cinco positivos por alcohol al día en Almería

Escrito por

· Iván Gómez

Redactor Jefe

Un conductor de 24 años en un lamentable estado de embriaguez arrollaba el pasado domingo por la mañana a un grupo de ciclistas en el kilómetro 7 de la AL-4200 en dirección a Rodalquilar provocando dos muertes en el acto y heridas a un tercero. La tasa de alcoholemia superaba los 1,07 miligramos por litro de aire espirado. Fue detenido e ingresó en prisión provisional a la espera del juicio en el que se enfrentará a dos delitos de homicidio por imprudencia y otro contra la seguridad vial. A principios de enero otro conductor se saltaba un ceda el paso en el cruce de la Avenida de Montserrat y colisionaba con un ciclomotor con dos ocupantes causando la muerte de un menor. Se dio a la fuga y tras ser localizado a la altura de los túneles de Aguadulce se comprobó que conducía bajo los efectos del alcohol y sustancias estupefacientes y que ni siquiera tenía el permiso de conducir.

Hace poco más de un año, el martes 6 de julio, un legionario ebrio atropellaba mortalmente a una niña de 5 años en la carretera de Alicún a la altura de El Parador cuando cruzaba junto a su madre por un paso de cebra. El atestado de la Policía Local de Roquetas recoge que habría adelantado a velocidad excesiva a otro coche, a más de 70 kilómetros por hora en una vía con limitación de 50, y que encontraron un vaso de cristal en el salpicadero que podría contener ginebra y tónica. Las pruebas de alcoholemia confirmaron los indicios al dar positivo con 0,98 mg/l. Sólo un día antes, la provincia había sufrido otro accidente dramático a poco más de veinte kilómetros del lugar en el que perdían la vida dos ciclistas este domingo.

En la AL-3108 a la altura de San Isidro el joven conductor de un camión realizaba una incomprensible maniobra provocando una tragedia al colisionar con un turismo en el que viajaba una familia navarra de vacaciones. La madre murió en el impacto y el padre una vez evacuado en helicóptero al hospital de Torrecárdenas, dejando gravemente heridos y huérfanos a los dos hijos que iban en el asiento de atrás. El resultado de los análisis toxicológicos puso de manifiesto que se había drogado, al igual que ocurriera a finales de 2020 con otro conductor que embistió con su vehículo un ciclomotor en la A-1100 en el término municipal de Cantoria acabando con la vida de dos jóvenes vecinos de Albox.

Uno de los controles realizados por la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil Uno de los controles realizados por la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil

Uno de los controles realizados por la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil / Javier Alonso

Demasiados siniestros mortales que se podrían haber evitado, familias rotas y vidas destrozadas por el simple hecho de cruzarse en el camino de delincuentes viales que no respetan las normas y a los que no les importó lo más mínimo ponerse al volante bajo los efectos del alcohol y estupefacientes. Desde que echara a andar el permiso por puntos el 1 de julio de 2006 y hasta junio de este año, la Jefatura Provincial de Tráfico de Almería ha tramitado en la provincia más de 32.023 denuncias (a 26.526 conductores) por superar la tasa permitida de alcoholemia, lo que se traduce en más de cinco positivos diarios (5,5) y 2.000 de media cada año. Hasta mayo han sido 979 las denuncias en las carreteras de la provincia (6,5 positivos al día), 1.590 en 2021 (4,3) y 1.058 en el primer año de pandemia (2,8).

Y lo peor es que 5.497 conductores figuran en la estadística de sanciones como reincidentes al haber sido ‘cazados’ en más de una ocasión. Según un informe del Ministerio del Interior, entre los años 2013 y 2019 un total de 1.566 conductores de Almería fueron multados en dos ocasiones, 294 en tres, 63 en cuatro, 17 en cinco, 3 en seis y una persona había sido denunciada ocho veces por la Guardia Civil, por lo que estaría cometiendo un delito contra la seguridad vial al haber perdido todos los puntos.

Tan sólo en ese periodo de seis años la cifra de reincidentes por esta infracción se aproxima a los dos mil automovilistas. De los más 26.500 sancionados por conducir bajo los efectos del alcohol, una proporción creciente y preocupante acabó en los tribunales porque con la reforma del Código Penal se considera delito cuando se dan tasas altas de alcoholemia (superior al 0,60 mg/l) y policonsumos de estupefacientes con penas de 3 a 6 meses de cárcel, de 6 a 12 meses de multa, de 31 a 90 días de trabajos sociales y retirada del permiso por puntos de 1 a 4 años.

979 conductores han sido denunciados hasta mayo (6,5 positivos al día), 1.590 en el último año y 1.058 en 2020

De hecho, una veintena de almerienses cumple condena en prisión en los últimos años por delitos contra la seguridad vial, los mismos que comunidades con Cantabria o Navarra, a los que se incorporan más casos más cada año por homicidios imprudentes al volante. La conducción bajo los efectos de alcohol y drogas suele estar presente en este tipo de criminalidad vial. Los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil han realizado 48.039 test de alcoholemia hasta mayo, siendo un 2% la proporción de positivos, 94.656 en 2021 (1,6%) y 64.685 en 2020 (1,6%). Según ha podido conocer este periódico, entre los días 8 y 14 de agosto se realizará una nueva campaña de alcoholemia y drogas en las carreteras almerienses.

Después de más de tres décadas de campañas de concienciación de la DGT sobre la incompatibilidad de beber y conducir, ha quedado demostrado que la realización de controles preventivos es la acción más eficaz para retirar de la circulación a los que han bebido y que ponen en riesgo no sólo su vida, sino también la de los demás. Según los datos del Observatorio Europeo para la Seguridad Vial, el 25% de las muertes en carretera están relacionadas con la bebida. Cuando un conductor tiene una tasa de alcoholemia de 1,5 gramos por litro de sangre (g/l) su nivel de incidencia se estima que es 22 veces mayor que el de un conductor sobrio. Con el aumento de esa tasa no sólo se incrementa el riesgo de siniestros, sino que además el accidente se vuelve más grave. La tasa de incidentes podría llegar a ser 200 veces mayor en conductores que han superado la ingestión de alcohol de 1,5 g/l.

Un estudio de los últimos años de la Fundación Línea Directa pone el foco en esta cuestión y desgrana que el 43% de los conductores andaluces se reconoce como reincidente vial y admite tener conductas de alto riesgo. De ahí la preocupación por un problema de fondo, cronificado y altamente peligroso que no acaban de atajar las medidas coercitivas que se han venido aplicando desde la implantación del carné por puntos y la tipificación de delitos viales en el Código Penal para infracciones graves o muy graves de forma reiterada. un informe del Observatorio Nacional de Seguridad Vial de la DGT atribuye al alcohol el 11% de los accidentes de tráfico y el 30% de fallecidos. “Son pocos, pero beben mucho y hacen mucho daño”. La tolerancia cero con el alcohol como única conducción segura es extensible también a las drogas. Cada vez se realizan un mayor número de pruebas salivares en las carreteras y vías de la provincia, siendo las más consumidas el cannabis, la cocaína y las anfetaminas.

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