La provincia, a la cola en cobertura de banda ancha

Medio centenar de pueblos de la geografía almeriense padecen falta de cobertura de banda ancha. Si bien es cierto que la provincia es una de las mayoras consumidoras de redes sociales a través de las nuevas tecnologías, todavía mantiene importantes sobras de acceso que dificultan la capacidad de conexión de sus habitantes según los datos ofrecidos por el propio Ministerio de Energía a través del análisis efectuado hasta mediados de 2016.

Las zonas con mayor dificultades -incluso con municipios enteros sin cobertura alguna a banda ancha) se encuentra en la zona de los Filabres (Castro de Filabres, Olula de Castro, Velefique, Senés, Alcudía de Monteagud, Chercos, Benitagla, Benizalón, Uleila del campo, parte de Sorbas).y en la Alpujarra (Parte de Berja, Almócita, Padules, Beires, Bentarique, Rágol, Institución, parte de Felix y Canjáyar). Con una conexión media-baja están Portaloa, Arboleas, Enix, Alhabia, Alsodux, Terque, santa Cruz de Marchena. Y aquellos municipios en los que su capacidad de acceso a la banda ancha se encuentra recudido en algunos puntos son Gérgal, Las Tres Villas, Abla, Bacares, Bayarque, Parte de Sorbas, Garrucha y Mojácar. El resto de los municipios de la provincia tiene acceso total a este servicio.

A pesar de todo. La banda ancha viene aumentando su presencia cada año en la provincia. Se ha pasado del 14% de penetración a más del 22%, con un total de 153.695 líneas, a las que habría que sumar las líneas de banda ancha xDSL, es decir, la que se aplica sobre los bucles de abonado de la red telefónica tradicional para obtener una alta velocidad (de estas existen 109.716). Además, dentro de la banda ancha, en Almería existen un total de 17.995 líneas HFC (red de telecomunicaciones por cable que combina la fibra óptica y el cable coaxial como soporte de la transmisión de señales); y algo más de 22.000 de FTTH, las líneas de fibra hasta el hogar por las que las compañías batallan desde hace tiempo y que suponen la mayor velocidad de conexión que existe en nuestro país en la actualidad. De este tipo, en 2010 había instaladas un total de 4 líneas.

Donde sí existe algo más de estancamiento, aunque la dinámica es ascendente, es en la televisión de pago. De los 41.000 accesos activos en 2007 se ha pasado a los más de 48.000.

En cuanto al mercado de las compañías, en la provincia destaca el uso que se hace de los servicios de Movistar en las cuotas por líneas de telefonía fija, abarcando un 49,2% del total. a Vodafone le correspondía en 2015 el 23,4% del mercado, mientras que a Orange y a Jazztel el 10,2% y el 15,7% respectivamente.

Con respecto a las cuotas por líneas móviles de pospago, aquí es Vodafone la preferida por los almerienses con un 33,5% del mercado, por el 27% de Movistar, el 20,8% de Orange y el 18,8% perteneciente al resto de operadoras.

En cuanto a la banda ancha fija, el 38,8% corresponden a Movistar mientras que Vodafone se sitúa con el 22,5%, Orange ocupa el 14,5% y Jazztel el 18,8%.

El desarrollo de las nuevas tecnologías y, sobre todo, su implantación de uso habitual entre los jóvenes ha hecho que los datos aumenten de año en año, de hecho, además de que el 83,6% de los niños y niñas almerienses usan Internet, el 89,5% el ordenador y casi el 60% tienen teléfono móvil.

Todo esto ha traído consigo un nuevo vocabulario. Los nuevos términos de las tecnologías FOMO, Whatsappitis o adicción a redes sociales son problemas a la orden del día, que ya muchos psicólogos tratan en sus consultas. Nuevas épocas, nuevas enfermedades. El fenómeno de Internet y en consecuencia todas las nuevas aplicaciones y tecnologías que se usan a través de la red hacen que, siempre que no se les dé un buen uso, aparezcan nuevas enfermedades que ya son fenómenos en nuestro tiempo. Ya son muchos los médicos que registran enfermedades no solo psicosomáticas, sino también dolencias físicas por el uso excesivo de Internet y las nuevas tecnologías. El FOMO (Fear of Missing Out) es la obsesión por perderse algo de lo que está sucediendo en la red. El uso de las redes sociales también puede traer consigo consecuencias nefastas si no se les da el uso adecuado, incluso pueden crear adicciones importantes. Pueden provocar aislamiento social. Cuando utilizamos redes sociales de manera saludable no tendrían por qué crear aislamiento social si no lo hay previamente, de hecho, bien utilizadas fomentan el acercamiento a tus amigos e incluso creación de nuevos. Cuando el uso de las redes suple la faceta y el contacto social se pone de manifiesto un problema previo.