El rector desvela los retos de la UAL para el año 2021

Carmelo Rodríguez, rector de la Universidad de Almería. / D. A.

Ha acabado un año complicadísimo para la Universidad de Almería marcado por la pandemia. Sin embargo, a pesar de todo, el rector de la Universidad de Almería, Carmelo Rodríguez, considera que el balance ha sido “muy positivo”. Lo justifica con punto de partida en las elecciones de 2019, cuando se retomó, bajo su premisa de transparencia y rendición de cuentas, “la buena práctica de planificar y publicar las Acciones de Gobierno”. Para el año 2020, recuerda, el Consejo de Dirección planificó un total de 283 acciones, dentro de las 14 grandes áreas de actuación que conforman el Programa de Gobierno. Aunque las circunstancias excepcionales ocasionadas por la COVID-19 produjeron el aplazamiento de unas 40 acciones debido a las restricciones por las medidas adoptadas para hacer frente a la pandemia y a la necesidad de desviar la mayor parte de los recursos del STIC a la adaptación online de la enseñanza y la gestión, se realizaron otras 67 adicionales que no estaban previstas.

En diciembre de 2019, explica Rodríguez, concluyó el Plan Estratégico desarrollado durante el periodo 2016-2019, en el que se establecían las principales líneas y objetivos, junto a las estrategias de desarrollo de la institución. El informe final del Plan, publicado a principios de 2020 y disponible en la página web del Plan estratégico, revela que, a su conclusión, se habían alcanzado el 92,3 % de los objetivos atendiendo al número de metas alcanzadas sobre el conjunto de los indicadores planteados. “Esta situación supone un nivel de cumplimiento notable. En términos generales, las líneas presentan un grado de alcance superior al 87%. Como en años anteriores, estos objetivos han servido de punto de partida para la elaboración del presupuesto por programas”, tal y como ha explicado el rector a Diario de Almería.

Señala que el curso pasado se mantuvo o mejoró el posicionamiento de la Universidad de Almería en los rankings nacionales e internacionales de prestigio en ámbitos de docencia, investigación, transferencia e inserción laboral de egresados. Cabe destacar la consolidación de la presencia de la UAL en el prestigioso ranking internacional Times Higher Education (THE), tras su inclusión en el año anterior y la consolidación entre las 30 primeras universidades españolas en el U-Ranking 2019, con una valoración superior a la media. Además, comparativamente en el ámbito andaluz, la UAL ocupa la segunda posición, según el ranking CyD y el U-Ranking.

Continuando con la política de fortalecimiento de las relaciones y la colaboración con instituciones públicas y empresas locales, autonómicas, nacionales e internacionales, el rector cifra en un total de 262 los convenios que se han firmado. Y a pesar de la disminución de la financiación destinada al fondo COVID19, se ha continuado realizando importantes esfuerzos económicos, en particular en las áreas de recursos humanos, docencia, investigación y gestión del campus.

Orgulloso, Carmelo Rodríguez destaca que la Universidad de Almería ha sido capaz de mantener todos sus servicios operativos de forma virtual, con lo cual se ha iniciado la elaboración un plan de teletrabajo, desarrollando las directrices del documento marco elaborado por todas las universidades españolas y de la nueva legislación vigente.

En cuanto a la evaluación de la labor docente del profesorado, a través de la encuesta de opinión que rellenan los estudiantes, se han recibido 37.004 encuestas válidas, correspondientes a 895 profesores y 1.334 asignaturas. El nivel medio de satisfacción global con el profesorado de la UAL ha sido sobresaliente (4,33 sobre 5).

Y un año más, el rector ha felicitado a todos los investigadores por su esfuerzo en la captación de recursos para investigación en convocatorias competitivas nacionales y europeas, así como en contratos de transferencia. Como ha avanzado a Diario de Almería, en el curso 2019/20 la Universidad ha obtenido 31 nuevos proyectos en convocatorias competitivas nacionales, 14 proyectos en convocatorias del Ministerio de Ciencia e Innovación-Plan Nacional I+D+i, subvencionados con un importe de 1,38 millones de euros y 17 proyectos subvencionados por la Consejería de Economía, Conocimiento, Empresas y Universidad, correspondientes a la convocatoria 2018, por un importe de 1,48 millones de euros. El número de proyectos nacionales, autonómicos y de la UAL, vigentes en el curso 2019/20 ha sido 123, subvencionados con más de 1 millón de euros. Por otro lado, en 2020 disponemos de 9 nuevos proyectos europeos, 2 de ellos empezarán a ejecutarse en 2021, con un importe de 2,24 millones de euros , con lo que en 2020 hemos tenido en marcha un total de 36 proyectos europeos, con un importe total de casi 10 millones de euros. Además, el vínculo de nuestros investigadores con los distintos sectores productivos es notable, en 2020 la financiación conseguida por transferencia a través de la firma de 72 Contratos (artículo 83) asciende a 1,624 millones de euros . Del mismo modo, en 2020, se han realizado 524 prestaciones de servicios.

Una vez hecho el balance del año 2020, el máximo representante de la Universidad de Almería asegura que para el 2021 que acaba de comenzar los retos, además de que todo pueda volver pronto a la normalidad son “los mismos que nos planteamos al inicio de este curso académico, como señalé en mi discurso de inauguración. La Universidad de Almería es y va a seguir siendo, en estos tiempos de pandemia, una universidad abierta a la sociedad. Tenemos que seguir contribuyendo de forma sensible al desarrollo del entorno y actuando aún más como elemento dinamizador de la generación y transferencia del conocimiento y de la difusión de la cultura, independientemente de la tecnología particular que se utilice para cumplir sus funciones básicas de formar, investigar y transferir. La situación sanitaria ha generado nuevos modos de trabajo y de interactuar, pero nos ocuparemos de seguir mejorando los estándares de docencia e investigación”.

No obstante, señala que el principal reto será intentar proporcionar una docencia de calidad, con la máxima presencialidad posible y los mínimos riesgos de contagio. Y, por supuesto, seguir avanzando en los objetivos y compromisos que plasmé en mi programa electoral”.

Carmelo Rodríguez tomó posesión de su cargo como rector de la Universidad de Almería tras ser reelegido en las urnas a las que concurría únicamente su candidatura. Fue el pasado 23 de julio de 2019, y su equipo de gobierno en septiembre de 2019, por lo que aún no lleva ni año y medio de gestión en este segundo mandato. Además, de ese tiempo solo los seis primeros meses sin las terribles circunstancias del COVID-19.

Aún así, como ha indicado durante una entrevista concedida a este periódico, “ya hemos superado con creces el 50% del programa electoral, y estoy plenamente convencido de que se alcanzarán todas las metas propuestas y algunas otras más”.

La transformación a lo virtual, un éxito certificado

El primer cuatrimestre del curso 2020/2021 está a punto de finalizar. A pesar de las circunstancias, el máximo representante de la UAL subraya que “afortunadamente se está desarrollando con bastante normalidad teniendo en cuenta las circunstancias actuales de pandemia que nos obligó desde principio de curso a tener que adaptarnos con rapidez. Este curso ya estábamos preparados para reaccionar ante esta situación sanitaria que ha requerido nuevas metodología de trabajo online y nuevas formas de interactuar.

Antes del verano ya se habían adaptado las guías docentes para el curso académico 2020/21, que han completado los apartados ‘Actividades Formativas y Metodologías Docentes’ y ‘Criterios e Instrumentos de Evaluación’ con un ‘Plan de Contingencia de Adaptación al Escenario A y B’. De este modo, en cada apartado se había especificado la adaptación de la actividad docente y la evaluación, respectivamente, en un Escenario A (multimodal o de menor presencialidad física como consecuencia de medidas sanitarias de distanciamiento interpersonal que limiten el aforo aconsejado o permitido en las aulas) y en un Escenario B (suspensión de la actividad presencial)”. Y no pude dejar de destacar, una vez más, que la actividad de la Universidad no ha parado gracias al enorme esfuerzo de toda la comunidad: profesorado, estudiantes, investigadores y personal de administración y servicios”.

“Se suele decir que la Universidad tiene que afrontar y adaptarse a los cambios que se producen en la Sociedad”, recuerda Carmelo Rodríguez, quien asegura que en la UAL “así ha sido, cuando en el mes de marzo, toda nuestra actividad se vio trastocada por la irrupción de la pandemia ocasionada por la COVID-19 y la consecuente declaración del estado de alarma en nuestro país. En un tiempo récord, del viernes 13 de marzo al lunes 16 de marzo, toda la docencia pasó a ser no presencial, así como el trabajo administrativo y las reuniones de los órganos colegiados y de gobierno”. Recuerda que para ello fue la toma de decisiones a través de resoluciones del rectorado, en coordinación con el resto de las universidades andaluzas, con la CRUE y con las autoridades del gobierno andaluz y nacional responsables de la sanidad y de las universidades.

Explica que la transformación de lo presencial a lo virtual se llevó a cabo realizando un conjunto de actuaciones para la adaptación de normativas y guías docentes de las asignaturas, actualización del registro de actividades de tratamiento de datos personales e información en materia de protección de datos.

También fue imprescindible el refuerzo en los medios y la tecnología que tenían que soportar todo el tránsito en la red de comunicaciones, su protección para evitar ataques no deseados, así como una supervisión permanente para asegurar el adecuado funcionamiento.

Por otra parte, destaca, mediante el préstamo de equipos informáticos a trabajadores y estudiantes, y la concesión a los estudiantes de tarjetas de datos para conexión a internet, se ayudó a que nadie quedase atrás y se pudiese seguir trabajando desde casa, tal y como se requería en la situación de confinamiento. Entre otras medidas, se han implementado de forma considerable los recursos para garantizar una docencia online de la máxima calidad. Por ejemplo, se ha reforzado notablemente la plataforma de aula virtual y, actualmente, todas las aulas se han equipado con webcams, micrófonos y tablets, de forma que los alumnos pueden seguir las clases de forma eficaz obteniendo el mayor beneficio posible dentro lo que supone una “asistencia” virtual. Se ha podido atender de forma no presencial a los usuarios a través del Call Center, tanto para los servicios de ARATIES como para los del STIC. Nuestro servicio de Aula Virtual de Libre Acceso (AVLA) ha permitido a los estudiantes de la UAL el acceso desde casa a un ordenador virtual de las Aulas de Informática con software licenciado de la UAL para realizar las prácticas. Este servicio se ha tenido que ampliar, así como las licencias simultáneas y uso de software por parte de los estudiantes. Se ha puesto en marcha el acceso remoto a aulas de informática (ARAI), que proporciona a profesores y estudiantes la posibilidad de acceder a los ordenadores del campus para usar el software que tienen instalado y toda su potencia de cálculo como si estuvieran presencialmente en el aula. Se reconfiguraron los ordenadores del personal de la UAL para que pudieran conectarse al PCde su puesto de trabajo. Incluso se han creado PCs virtuales sobre la infraestructura de virtualización de la UAL. Se puso a disposición de los trabajadores del PAS la opción de marcaje a través de Campus Virtual. Dentro de la app de la UAL se ha incorporado el carnet universitario, tanto para los trabajadores, como para los estudiantes. Se ha puesto a disposición de los usuarios la opción de reservar los espacios de biblioteca. Se ha incorporado a la aplicación de la UAL una nueva funcionalidad para el registro de recogida de material, sin necesidad de usar papel. Todas estas acciones han requerido de la formación necesaria del personal de la UAL.