Un recuerdo a la República bajo el amparo de Nicolás Salmerón

Antes de bajarse en Atocha, un melancólico Joaquín Sabina lanzaba al aire madrileño un suspiro bautizado con la enseña del 14 de abril. Su bienamada República, que esta semana cumplía 80 años, el octogenario aniversario del amparo tricolor en España que tuvo su homenaje particular a partir de las 21:30 de la noche del pasado jueves.

Y qué mejor y qué compañía seleccionar que la del alhameño Nicolás Salmerón, ante cuya imagen, estática e inmóvil con el paso de los años, mirada al frente, se produjo la concentración. Algunas de las asociaciones convocantes eran la Asociación por la Memoria de Almería, Memoria y Libertad de Almería y Almería y su Pasado Reciente. Éstas agrupaciones, formadas en su mayoría por jóvenes, convocaban a los que quisieran asistir a estar a partir de las siete de la tarde junto a la imagen de Salmerón.

Como no podía ser de otra manera, a la cita no faltaron las banderas republicanas, las chapas, insignias y muchas ganas de participar de un modo activo.

La ofrenda de claveles a la República estaba ya concertada previamente con un acto de convocatoria en el que se pedía a los almerienses que colaboraran con la organización, conformada por los ciudadanos de adscripción política diversa, que asumieron los valores republicanos como modelo a seguir, tanto entonces como ahora. Por eso, también concretaron una ofrenda floral a los pies del monumento.

Durante el transcurso del acto, se leyó un fragmento de un texto de la almeriense y defensora republicana Carmen de Burgos, conocida como Colombine.

La efemérides terminó con la interpretación de La Marsellesa, el Himno de Riego, el Canto a Salmerón así como el tema inédito Aquel 14 de abril, acompañado de un bucólico acordeón.

La actividad se desarrolló en un ambiente destacado de índole cívico cultural, especialmente debido al periodo pre-electoral en el que en estos momentos está inmerso el calendario político. De este modo, pidieron expresamente antes de dar comienzo el evento, que ninguno de los presentes hiciera ostentación de símbolos ni lanzara gritos electoralistas.

Los convocantes destacaron también la importancia de que los asistentes llevaran un clavel rojo, que es símbolo de amor y alegría que durante la conocida revolución portuguesa tomaron la categoría de símbolo.

Finalmente, estas fueron las flores que terminaron a los pies de la imagen de Nicolás Salmerón.

Durante la semana, han estado sucediéndose diferentes actos en honor a la Memoria Histórica en distintos puntos de la provincia como conferencias o exposiciones que han tenido su cúlmen en la celebración de esta jornada en Puerta de Purchena.

Muchos de los presentes quisieron llevarse un recuerdo en forma de fotografía, para que quedara siempre en el recuerdo de los asistentes. Una historia que celebra sus 80 años.