Una red nacional con ramificaciones en Almería revendía móviles robados
La Policía Nacional desmantela una trama con cuatro detenidos y 17 investigados en nueve provincias, incluida la almeriense
El Supremo protege la libertad de expresión en procesos de familia: no todo rumor es delito
Operaban desde Madrid, pero los tentáculos de la red llegaban también a la provincia de Almería. La Policía Nacional ha desarticulado una compleja trama criminal dedicada a la receptación y venta online de móviles robados, muchos de ellos obtenidos mediante estafas, usurpaciones de identidad o hurtos cometidos en tiendas de telefonía.
En total, cuatro personas han sido detenidas –tres en Madrid y una en Fuengirola– y otras 17 están siendo investigadas en diversas provincias españolas, entre ellas Almería, Granada, Jaén, Sevilla, Málaga, Cádiz, Madrid, Girona y Alicante. La operación ha permitido destapar un sistema de fraude altamente organizado, con un beneficio ilícito superior a los 300.000 euros y un importante flujo de dispositivos de alta gama puestos a la venta en conocidas plataformas de segunda mano.
Un negocio digital desde Madrid... y con conexiones almerienses
El cabecilla del entramado, que operaba desde su propio domicilio en Madrid, coordinaba toda la red a través de mensajería digital y envíos por paquetería, sin necesidad de moverse de casa. Su pareja, Técnico de Hacienda, también ha sido detenida como colaboradora necesaria: llevaba la contabilidad de la red y gestionaba las cuentas bancarias utilizadas para el blanqueo del dinero.
Según ha informado la Policía Nacional, entre los investigados figura al menos una persona residente en la provincia de Almería, conectada presuntamente con la red a través del suministro de terminales electrónicos. También se investiga si parte de los dispositivos revendidos por la trama han llegado a manos de compradores o intermediarios almerienses, aunque esta línea aún está bajo análisis.
Las autoridades no descartan que tiendas físicas o trabajadores del sector de la telefonía en la provincia hayan podido tener relación con alguno de los investigados, especialmente a través de contactos indirectos con los principales intermediarios de la red.
El hilo de la investigación: un perfil sospechoso con miles de ventas
La operación comenzó en marzo de 2022, cuando agentes de la Unidad Central de Ciberdelincuencia detectaron un perfil de usuario en una conocida plataforma de compraventa de segunda mano que ofrecía teléfonos móviles nuevos, precintados y a precios anormalmente bajos. Las primeras sospechas apuntaban a que los productos podrían tener origen ilícito, lo que motivó el inicio de una compleja investigación digital.
Con el tiempo, los agentes identificaron a un empleado desleal de una tienda de telefonía en Fuengirola y otro en Alcalá de Henares, que sustraían móviles y los activaban con identidades suplantadas de clientes reales. Esos dispositivos acababan en manos del cabecilla, que los revendía online. Además, se detectó el uso de monederos virtuales cargados con dinero procedente de estafas para adquirir nuevos teléfonos sin dejar rastro directo.
El papel de Almería y la ramificación andaluza
Andalucía fue una de las comunidades donde más ramificaciones tenía la trama, especialmente en la zona oriental. En el marco de esta operación, se han imputado a siete personas en Málaga –Fuengirola y Ronda– y a otras doce en diferentes provincias, entre ellas varios investigados en Almería, Granada y Jaén.
En Almería, los investigadores centran ahora sus esfuerzos en rastrear el destino de parte de los dispositivos intervenidos y comprobar si fueron adquiridos o revendidos en la provincia. Asimismo, tratan de delimitar con claridad el papel del o de los investigados almerienses, que podrían haber actuado como intermediarios locales o compradores para posterior reventa.
Según fuentes policiales consultadas por este periódico, no se descarta que algunos móviles ya vendidos pudieran estar aún en uso en la provincia y se estudia si los compradores conocían o no el origen ilícito de los terminales.
Un registro clave y una contabilidad bajo sospecha
El punto de inflexión de la operación llegó con el registro del domicilio del principal investigado, donde los agentes hallaron 136 teléfonos móviles, cinco tablets, cinco relojes inteligentes, cuatro ordenadores portátiles y un ordenador de sobremesa. Algunos de los dispositivos, según detalla la Policía, habían sido denunciados como robados por el propio investigado, lo que refuerza la tesis del fraude sistemático.
Durante la inspección se confirmó además que su pareja gestionaba de forma profesional la estructura contable del entramado, aprovechando su formación en Hacienda para encubrir los movimientos económicos. Ambos fueron detenidos a finales del mes de junio.
Ahora, la Policía continúa cruzando información con las compañías prestadoras de servicios móviles, con el fin de identificar plenamente la procedencia de los dispositivos incautados y seguir la pista de posibles ramificaciones provinciales. En Almería, el foco se centra en detectar puntos de venta informales, usuarios con antecedentes por receptación y movimientos financieros vinculados al caso.
Temas relacionados
No hay comentarios