Los Saúles anuncian su regreso a Puente del Río y reavivan la tensión en la barriada tras el crimen

La tensión vuelve a crecer en Puente del Río, la barriada adrabense donde el pasado 2 de junio fue asesinado a tiros un joven de 23 años, supuestamente en el marco de un conflicto entre los clanes de Los Saúles y Los Lateros. El mayor de los Saúles ha remitido varios mensajes a programas como 'Hoy en Día' de Canal Sur Televisión, presentado por Toñi Moreno, o 'En boca de todos' de Nacho Abad en Cuatro en los que se ha comunicado de forma explícita el regreso del clan a sus viviendas familiares, acompañado de sus hermanos y los hijos de todos ellos.

“Mis hermanos y yo vamos a arreglar nuestras viviendas, a vivir en ellas y a rehacer nuestras vidas. Solo quiero que esto se sepa: no queremos conflicto con nadie, pero ya no podemos más. Nos vamos a nuestras casas. Ya no hay más días que esperar”, afirma el portavoz del clan en uno de estos mensajes.

El anuncio llega menos de un mes después de que el patriarca familiar, Saúl ‘El Viejo’, publicara un vídeo en TikTok en el que calificaba el crimen como “un accidente” y advertía que si alguien tocaba a su familia “no se mirarían edades ni sexo”. Pese a asegurar que no buscan confrontación, el regreso del núcleo familiar —con menores incluidos— ha generado preocupación entre vecinos y responsables municipales, por el riesgo de nuevos episodios violentos en una barriada que aún no se ha recuperado del trauma generado por el asesinato y sus consecuencias.

En sus nuevas declaraciones, el mayor del clan insiste en que el crimen fue fortuito, y afirma que decidieron salir del barrio por respeto al patriarca, ahora ya sin efecto: “Rompí el comunicado por respeto a mi padre, pero ahora ni padre ni santa madre: nos vamos a nuestras casas”. Añade que no piensan abandonar unas viviendas que son de su propiedad y donde, según sus palabras, hay “un montón de niños en la calle por algo que fue un accidente”.

“No vamos a pelear con nadie, solo queremos volver a nuestras casas. Pero si alguien quiere hacernos daño, que lo haga. Quien nos mate tendrá que pagarlo: 20, 25, 30 años, y dejará a sus mujeres solas y a sus hijos con un destino trágico”, advierte.

Refuerzo policial en la zona

Fuentes próximas al caso han confirmado a Diario de Almería que se ha procedido a reforzar la vigilancia en Puente del Río, con patrullas visibles y otras unidades de seguimiento en coordinación con el Ayuntamiento de Adra. El objetivo es prevenir altercados, garantizar la seguridad vecinal y mantener la estabilidad en una barriada que ya ha vivido un episodio de violencia extrema y represalias encadenadas.

Tras el asesinato, ocurrido en plena calle junto a la iglesia del barrio, se produjeron varios incendios la misma semana: cuatro viviendas quemadas la madrugada del 3 de junio y un coche incendiado en la calle Plutón el día 5. La investigación del crimen continúa abierta, sin detenidos hasta la fecha, aunque hay una línea clara en torno a la rivalidad entre ambas familias, agravada por el tráfico ilícito de combustible ('petaqueo') y otras disputas enquistadas.

La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) ya pidió en junio que se declarara la zona como de especial singularidad, dada la conflictividad estructural que sufren los agentes destinados en esa demarcación.

Inquietud vecinal y silencio oficial

El anuncio del regreso no ha pasado inadvertido para los residentes de Puente del Río, que temen un nuevo brote de violencia. Por el momento, ni el Ayuntamiento de Adra ni la Subdelegación del Gobierno han emitido declaraciones públicas sobre el regreso del clan.

El joven asesinado el 2 de junio tenía 23 años, estaba casado y era padre de dos hijos. Su familia, representada por el abogado Francisco Ferre, ha negado desde el primer momento que formara parte de ningún clan, y ha denunciado el asesinato como un acto deliberado, no un accidente. En declaraciones previas a este periódico, Ferre ha reclamado justicia, respeto a las víctimas y cautela ante cualquier intento de “reformular el relato de los hechos” por parte de quienes —presuntamente— tienen relación directa o indirecta con el crimen.

El Ministerio Fiscal aún no ha hecho público su posicionamiento, aunque sigue recabando información de los cuerpos de seguridad del Estado. Tampoco se ha producido hasta la fecha ninguna imputación formal, aunque el contenido del vídeo del patriarca y los nuevos mensajes podrían ser objeto de valoración jurídica.

El portavoz del clan insiste en cerrar el capítulo y retomar su vida “como cualquier ciudadano”: “Esto ha sido un accidente, como los que por desgracia ocurren todos los días en España: muertes, violaciones, criaturas que fallecen sin querer...”.

No obstante, la comunidad de Puente del Río no lo percibe como un episodio cerrado. La vuelta del clan de los Saúles añade una nueva capa de tensión a una historia sin resolver, que permanece en un limbo judicial y que sigue sembrando miedo y división en el barrio.