La selectividad se despide para siempre con la última convocatoria de septiembre

Aunque el partido de final se jugó en junio, esta semana se juega la prórroga. La selectividad dice adiós de forma definitiva con la convocatoria extraordinaria de la Prueba de Acceso a la Universidad (PAU) o Selectividad, que se celebra esta semana del 13 al 15 de septiembre y a la que en la Universidad de Almería (UAL) concurren 736 alumnos. Los exámenes se realizan en cinco sedes, dos menos que en la convocatoria de junio: una en la propia Universidad de Almería (Aulario II), y las restantes en distintos institutos de la provincia: IES Aguadulce (Aguadulce), IES Santo Domingo (El Ejido), IES Albujaira (Huércal-Overa) e IES Cardenal Cisneros (Albox).

Manuel Gámez, director de Secretariado de Acceso y Relaciones con Enseñanzas Medias de la UAL y miembro de la Comisión Coordinadora Interuniversitaria de Andalucía, ha destacado la normalidad y "perfecto funcionamiento" con el que se inició ayer esta cita -en un poco premonitorio martes 13-, especificando que 136 alumnos vuelven a concurrir este mes a la Selectividad pese a haber aprobado en junio, debido a que pretenden subir nota y poder acceder de esta forma a la carrera a la que aspiran. Asimismo, otros 10 alumnos proceden de ciclos formativos superiores.

Gámez apunta que las ramas de ciencias son las que más están subiendo y mantiene que la Selectividad es "un mero trámite" porque los "críos vienen muy preparados" y con el trabajo ya hecho en sus institutos. Sin embargo, no deja de reconocer la "incertidumbre" que tienen aquellos que este año han comenzado el segundo curso de Bachillerato, que serán los primeros en tener que presentarse a la reválida contemplada por la Lomce.

En este sentido, quiere transmitir un mensaje de tranquilidad, asegurando que se está trabajando para facilitarles el cambio. Así, apunta que la Consejería de Economía y la de Educación de la Junta de Andalucía ya trabajan para adecuar la reválida para que sirva también como una prueba de acceso a la universidad. Un trabajo que se realiza a "marchas forzadas" porque el próximo 30 de noviembre tendrá que conocerse la forma en la que se adaptará la nueva ley a un sistema que "está muy bien montado". Gámez dice que, si tuviera que apostar, no habrá dos pruebas al final de bachillerato.

El examen de Selectividad consta de una prueba general con cuatro ejercicios: Lengua Castellana y Literatura, Historia de la Filosofía o Historia de España, Lengua Extranjera y una materia de la modalidad de Bachillerato elegida por el estudiante. No existe un mínimo para aprobar cada examen, pero la media de las cuatro asignaturas debe ser igual o superior a cuatro para considerar la prueba aprobada. En esta fase se puede alcanzar una nota máxima de diez y su validez es de carácter indefinido.

No obstante, los estudiantes tendrán la oportunidad de subir nota hasta cuatro puntos examinándose de una prueba específica y voluntaria, en aquellas materias que estén relacionadas con la rama del conocimiento de la carrera elegida. Podrán examinarse de un máximo de cuatro exámenes y solamente contarán las dos notas de mayor puntuación. Las materias superadas en la fase específica tienen validez en el curso que se superan y los dos siguientes cursos --se podrán usar en los procesos de admisión de tres cursos--. Transcurridos esos dos siguientes cursos caducan las calificaciones de la fase específica.