Almería

Un sistema gps evitará que se extravíe un bebé en el hospital

  • La Agencia Sanitaria Poniente es pionera en un tipo de alarma para recién nacidos a través de pulseras con una etiqueta con un tag que se controlan por radiofrecuencia

Vivimos en la Era de las Nuevas Tecnologías. Forman parte de cada campo de nuestro día a día. Las denominadas TICs, Técnicas de la Información y Comunicación están cambiando el mundo y por supuesto, su implantación también ha llegado ya al Sistema Sanitario "mejorando la eficiencia en todos los campos de la gestión hospitalaria, haciendo imprescindible una revisión de los procesos productivos", afirmaba Sebastián Molina, director de Gestión en el Hospital de Poniente.

Los cuatro centros hospitalarios que conforman la Agencia Sanitaria Poniente, el de El Ejido, Alta Resolución de El Toyo, Guadix y Loja, trabajan en el desarrollo de una nueva estrategia basada en el uso de las Nuevas Tecnologías. Proyectos que "inciden tanto en la mejora asistencial, en la seguridad del paciente así como en el control de gasto", apuntaba Fermín Mayor, responsable de sistemas Informáticos del Hospital. Los proyectos son múltiples y muy novedosos, pero si de verdad uno destaca por ser pionero en toda Andalucía, y que de hecho, se ha implantado sólo en un hospital del País Vasco además, es el sistema de alarma para la seguridad de los recién nacidos.

Este sistema, que se implantaba en la Agencia Sanitaria Poniente hace unos meses, a principios de este año, consiste en pulseras que contienen una etiqueta o tag RFID, reconocimiento por radiofrecuencia. De forma estratégica en puntos del hospital hay instalados unos lectores que controlan estas ondas. "Ondas que no son nada perjudiciales para el bebé", apuntaba el subdirector de servicios de Infraestructuras del Hospital de Poniente, Ramón Estrada.

En cuanto a las futuras mamás. Cuando una parturienta ingresa en el Hospital para dar a luz a su bebé se le coloca una pulsera con un identificador único, que se puede leer en todos los espacios del área de partos. Así, cuando la paciente entre en alguna de las salas de esta zona, los terminales informáticos de cada espacio se activan y muestran de forma automática información sobre ella.

Al mismo tiempo, el sistema recoge información sobre los movimientos de la paciente en estas salas y el tiempo de permanencia en cada una de ellas. Estos tags también incluyen un botón de llamada a las enfermeras. Ya una vez ha dado a luz, al bebé se le coloca en el tobillo una pulsera con una etiqueta RFID, especialmente diseñada para neonatos, que impide su manipulación salvo por personal autorizado. Este dispositivo es el encargado de monitorizar las 24 horas del día al recién nacido, de forma que detecta movimientos no autorizados, registra las entradas y salidas de las zonas habituales y permite su localización inmediata, "al detectar las ondas de radiofrecuencia", matizaba Molina.

Son tres las tecnologías diferentes que combinan los lectores encargados de recoger la información de los tags permitiendo una precisión máxima de lectura en todo tipo de entornos. Cuando los lectores detectan un movimiento "extraño" automáticamente los dispositivos instalados hacen que salte la alarma en los ordenadores de admisión, móviles de los facultativos responsables, entre otros, para que los trabajadores del hospital puedan reaccionar frente a ellas, como entradas y salidas, llamadas al personal, o manipulación de los identificadores, entre otras. El material utilizado para fabricar estas pulseras es hipoalergénico, resistente e higiénico.

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