El suelo adoquinado del nuevo Paseo de Almería se hace "nítido"
El pavimento toma forma mientras han empezado ya las obras para el centro de transformación
El Paseo de Almería solapa obras y entra este mes en la segunda fase
El suelo del nuevo Paseo de Almería, uno de los elementos a los que arquitectos y Ayuntamiento le han dado más vueltas dentro del proyecto ‘Ciudad de Plazas’, se ha hecho “nítido”, ofreciendo a los viandantes una vista ya casi completa de la alfombra bicolor adoquinada, que se extiende sobre el primer tramo de obras, desde la Puerta Purchena hasta la confluencia de la calle Navarro Rodrigo.
“Las obras de peatonalización de El Paseo de Almería continúan su curso con firmeza, consolidando una transformación integral del corazón de la ciudad”, informa, en su última actualización, la página web de la reforma (Paseo de Almería, Paso a Paso), en la que se detalla que, “en esta fase, los trabajos se centran en la colocación del nuevo pavimento, que comienza a perfilar con nitidez la nueva imagen del entorno urbano, caracterizada por la modernidad, la accesibilidad y el confort para quienes lo transitan y disfrutan a diario”.
Los trabajos que, según el Consistorio almeriense avanzan cumpliendo los plazos marcados en el cronograma, abarcan diferentes aspectos, si bien es la nueva pavimentación la que más comentarios está suscitando. Confeccionada con piedra natural y emulando el adoquín antiguo, repite la fórmula empleada en el entorno de la Plaza Vieja y, con anterioridad, en el mármol amarillo con el que se remodeló la propia Puerta Purchena en el año 2005 bajo las directrices del proyecto de la arquitecta María José Lasaosa.
Excavaciones junto al solar de la sede de Correos
De manera simultánea a la actuación más visible en la arteria comercial de Almería, desde la semana pasada trabaja en la excavación para la instalación del nuevo centro de transformación en la calle del antiguo edificio de Correos (Doctor Gómez Ulla). “Esta infraestructura resulta fundamental para el futuro funcionamiento de la red eléctrica de la zona, y el objetivo es dejarla completamente instalada antes de que finalice esta semana”, se anuncia en la web de la reforma.
El actual diseño de los ganadores del concurso de ideas para la peatonalización del Paseo, Pau Batalla Soriano y Miguel Martínez Castillejo, ya ha eliminado parte el asfalto, el polémico carril saludable y parte del acerado gris de la reforma llevada a cabo hace 25 años, cuando Juan Megino era el alcalde de la ciudad, en este primer tramo en el que se contempla perfectamente las nuevas tonalidades con la que los arquitectos han distinguido, en una arteria nivelada al ras, las zonas plenamente peatonales de aquellas en las que se permitirá el paso de vehículos autorizados (transporte público, residentes, servicios de emergencias...).
La elección de materiales, travertino de Alhama, no está exenta de críticas. Si ha habido comentarios meses atrás, entre ellos los del propio Megino, por no haberse aprovechado el caro granito gallego de hace 25 años mediante su retirada y reutilización en otros puntos de la ciudad, el punto de mira está centrado ahora en la piedra natural escogida al presentar piezas deterioros que tendrán, no obstante, que ser corregidos para obtener el acta municipal de final de obras, si bien la durabilidad del material y los gastos de conservación son aspectos en entredicho.
El adoquinado se extenderá en el segundo tramo de obras –hasta General Tamayo–, en una nueva etapa que empezará antes de que finalice este mes con la retirada previa de los quioscos.
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